Perspectiva Política y algo más…
*¿A quién le beneficia la inconciencia ciudadana? Y ¿quién la procura? * !Nomás eso nos faltaba!
Algunos sectores de nuestra sociedad más o menos informados, nos enteramos constantemente que países devastados por sucesos naturales y muchos otros por guerras con otros pueblos o disturbios y anarquías internas, llegan a una situación económica de extrema pobreza o estado de emergencia, pero como si estos fenómenos o tragedias fueran necesarias o fueran un bálsamo que hace despertar las conciencias en sus ciudadanos o les hiere el orgullo y amor propio, no sé, tal vez simplemente tienen buenos gobiernos o líderes, lo cierto es que emprenden un proceso de recuperación fundado con trabajo y ahorro y en cuestión de una década o dos ya se encuentran como países en vías de desarrollo y con un crecimiento sostenido de un 4 mínimo a un 12 % logrando mucho mejores etapas de progreso y bienestar para sus ciudadanos, algunos países de estos son Corea del Sur, Argentina, Chile, India, España, China, la propia Rusa, etc. En algunos países existen y se rigen en parte por algunos proverbios, adagios o dichos tales como en la India donde dicen: “Hay que trabajar duro y más” otro dice o reza: “ensúciate las manos y asegurarás la comida”; uno chino dice: “Dale un pescado a un hombre y comerá ése día, enséñale a pescar y comerá toda la vida”; otro proverbio holandés reza: “disculpa que no te escuche, porque tu ejemplo me aturde” y en México tenemos muchos, pero a ninguno le hacemos caso, me llama la atención uno que reza: “mientras halla un miserable a un lado de ti, siempre existirá el riesgo de que brinque a tu casa”; en fin, el problema es la pobreza y la ignorancia, porque estas son el caldo de cultivo para la inconciencia; pero nos hemos preguntado ¿a quién o a quiénes les conviene que exista la inconciencia ciudadana? Yo creo que la respuesta a la primera interrogante es muy sencilla: a los políticos no les gusta ni les conviene que sus ciudadanos les fiscalicen, les exijan el puntual cumplimiento a sus obligaciones, porque los políticos con un liderazgo o un puesto público, creen y sienten que ellos son superiores en alguna forma a los demás, pues por algo están o llegaron a donde andan y no cualquier gentuza o hijo de pueblo lo logra; el capitalista tampoco le hace gracia que todo ciudadano conozca y reclame sus derechos o se sienta igual, etc. En consecuencia quedan sólo las fundaciones, las organizaciones civiles no gubernamentales y los altruistas, así como siempre las excepciones que son las personas de buena fe y que por cierto todos estos juntos, no forman mayoría, son a quienes finalmente sí les interesa que haya conciencia y bueno, pues la segunda pregunta, pues creo que sola se da por contestada; figúrese apreciado lector un simple ejemplo: todos sabemos que México cuenta con una gran riqueza petrolera, ¿pero sabía usted que ya pagamos con nuestros pesos al extranjero más dinero por concepto de importación de gasolina y derivados de petróleo que el que ingresamos por la exportación de nuestro crudo? ¿y sabía usted que de cada diez vehículos que consumen gasolina o cualquier derivado del petróleo, cuatro lo hacen con productos petroquímicos venidos o refinados en lugares como la India, China, etc? pues así es amigo lector ¿y por qué? Si tenemos aquí la materia prima, pues si, pero como nuestros gobiernos; millón de dólares que sacan del petróleo, millón de dólares que se lo gastan, y sobra en qué gastarlo, sobre todo en tratar de quedar bien ¿con quién?... bueno, el caso es de que jamás ha ahorrado ni invertido lo necesario para que ésa nuestra riqueza petrolera, se refine aquí en nuestro país y se le dé el valor agregado que se lo tenemos que pagar a países en vías de desarrollo y que eran más pobres que nosotros, ¿y todo esto que nos pasa, porqué es posible? Muy sencillo: porque no somos un pueblo preparado que les podamos imponer o exigir políticas públicas administrativas a nuestros gobernantes, ni tampoco sabemos ni podemos exigirles cuentas, pero nada en lo absoluto y esto, todo esto ¿a quién beneficia? ¿a quién le conviene? Bueno, yo creo que usted tiene la respuesta. Así como este ejemplo o suceso real de nuestra economía, estamos en cualquier área que usted guste analizar de la administración de la riqueza del pueblo, y si no inténtelo usted para que vea el tamaño de la falsedad y anarquía que priva en el manejo de los centavos de los ciudadanos.
NADA MÁS ESO NOS FALTABA
No sé si a usted pero sí a muchos ciudadanos nos hablan a nuestros teléfonos de casa o celulares, proponiéndonos alguna compra-venta, oferta o crédito, y en el peor de los casos engañándonos diciendo que hemos sido escogidos de entre miles o al azar y nos hemos ganado tal o cual oportunidad; bueno, esto sin contar las llamadas de delincuentes para algún chantaje o amenaza; pues bien, ahora resulta que nuestras “eficaces dependencias públicas” nos están ofertando la gran oportunidad o favor de poder liberarnos de estos intrusos y violadores de nuestra privacidad en nuestro hogar y pertenencias, los comerciantes, vendedores (embaucadores) sin escrúpulos que nos están importunando en nuestro hogar a través de los teléfonos, números que nosotros ciudadanos nunca se los dimos y menos los autorizamos para que nos estén llame y llame; pues figúrese “afortunados somos” dizque la Profeco nos invita a que vayamos a registrarnos y nos formen un expediente con todos los datos que nos requieran para que en un lapso de tres años podamos estar protegidos y liberados de los que piratean o a través de influencias consiguen nuestra información y datos; así mismo y en el mismo tenor, la Condusef cuyo director es el distinguido economista y amigo mío Luís Pazos, también le ofrece estos trámites al pueblo ¡hágame usted favor! Ahora resulta que en vez de protegernos oficiosamente nuestras autoridades en todos nuestros derechos constitucionales, esto no opera así, sino que tenemos que acudir ante nuestras autoridades para poder solicitar hacer uso y el disfrute de nuestra privacidad, tranquilidad ¿cómo lo ve usted? Pues sí que vamos avanzando, pero yo no veo ni sé pa dónde, porque ya ni en su hogar o casa podrá usted estar tranquilo, si no fue usted a esas dependencias y cumplió con los requisitos que le pidan para poder ordenar o tramitar que no le molesten; cuando esto es un derecho y garantía de todo ciudadano y debe hacerse respetar y preservar por el Estado; con esto se puede pensar al paso que vamos, que si usted no quiere que le roben en su casa o el coche o le agredan de alguna forma, tendrá que acudir a más de alguna dependencia federal para que solicite y quede de manifiesto y en su expediente integrado previo los requisitos que le pidan, que no quiere usted ser robado, agredido, etc. y si no lo hace, pues estará expuesto o tal vez se podrá interpretar que por haber callado a otorgado o aceptado; ¿cómo la ve usted ciudadano lector? Como dicen que dijo el cura, con estos sesudos funcionarios, ¡está cabrón! ¿no cree usted? Algo hay que hacer, por lo menos la crítica constructiva y de buena fe.
Gabriel Salgado Aguilar
Perspectivapoliticasalgado.blogspot.com
*¿A quién le beneficia la inconciencia ciudadana? Y ¿quién la procura? * !Nomás eso nos faltaba!
Algunos sectores de nuestra sociedad más o menos informados, nos enteramos constantemente que países devastados por sucesos naturales y muchos otros por guerras con otros pueblos o disturbios y anarquías internas, llegan a una situación económica de extrema pobreza o estado de emergencia, pero como si estos fenómenos o tragedias fueran necesarias o fueran un bálsamo que hace despertar las conciencias en sus ciudadanos o les hiere el orgullo y amor propio, no sé, tal vez simplemente tienen buenos gobiernos o líderes, lo cierto es que emprenden un proceso de recuperación fundado con trabajo y ahorro y en cuestión de una década o dos ya se encuentran como países en vías de desarrollo y con un crecimiento sostenido de un 4 mínimo a un 12 % logrando mucho mejores etapas de progreso y bienestar para sus ciudadanos, algunos países de estos son Corea del Sur, Argentina, Chile, India, España, China, la propia Rusa, etc. En algunos países existen y se rigen en parte por algunos proverbios, adagios o dichos tales como en la India donde dicen: “Hay que trabajar duro y más” otro dice o reza: “ensúciate las manos y asegurarás la comida”; uno chino dice: “Dale un pescado a un hombre y comerá ése día, enséñale a pescar y comerá toda la vida”; otro proverbio holandés reza: “disculpa que no te escuche, porque tu ejemplo me aturde” y en México tenemos muchos, pero a ninguno le hacemos caso, me llama la atención uno que reza: “mientras halla un miserable a un lado de ti, siempre existirá el riesgo de que brinque a tu casa”; en fin, el problema es la pobreza y la ignorancia, porque estas son el caldo de cultivo para la inconciencia; pero nos hemos preguntado ¿a quién o a quiénes les conviene que exista la inconciencia ciudadana? Yo creo que la respuesta a la primera interrogante es muy sencilla: a los políticos no les gusta ni les conviene que sus ciudadanos les fiscalicen, les exijan el puntual cumplimiento a sus obligaciones, porque los políticos con un liderazgo o un puesto público, creen y sienten que ellos son superiores en alguna forma a los demás, pues por algo están o llegaron a donde andan y no cualquier gentuza o hijo de pueblo lo logra; el capitalista tampoco le hace gracia que todo ciudadano conozca y reclame sus derechos o se sienta igual, etc. En consecuencia quedan sólo las fundaciones, las organizaciones civiles no gubernamentales y los altruistas, así como siempre las excepciones que son las personas de buena fe y que por cierto todos estos juntos, no forman mayoría, son a quienes finalmente sí les interesa que haya conciencia y bueno, pues la segunda pregunta, pues creo que sola se da por contestada; figúrese apreciado lector un simple ejemplo: todos sabemos que México cuenta con una gran riqueza petrolera, ¿pero sabía usted que ya pagamos con nuestros pesos al extranjero más dinero por concepto de importación de gasolina y derivados de petróleo que el que ingresamos por la exportación de nuestro crudo? ¿y sabía usted que de cada diez vehículos que consumen gasolina o cualquier derivado del petróleo, cuatro lo hacen con productos petroquímicos venidos o refinados en lugares como la India, China, etc? pues así es amigo lector ¿y por qué? Si tenemos aquí la materia prima, pues si, pero como nuestros gobiernos; millón de dólares que sacan del petróleo, millón de dólares que se lo gastan, y sobra en qué gastarlo, sobre todo en tratar de quedar bien ¿con quién?... bueno, el caso es de que jamás ha ahorrado ni invertido lo necesario para que ésa nuestra riqueza petrolera, se refine aquí en nuestro país y se le dé el valor agregado que se lo tenemos que pagar a países en vías de desarrollo y que eran más pobres que nosotros, ¿y todo esto que nos pasa, porqué es posible? Muy sencillo: porque no somos un pueblo preparado que les podamos imponer o exigir políticas públicas administrativas a nuestros gobernantes, ni tampoco sabemos ni podemos exigirles cuentas, pero nada en lo absoluto y esto, todo esto ¿a quién beneficia? ¿a quién le conviene? Bueno, yo creo que usted tiene la respuesta. Así como este ejemplo o suceso real de nuestra economía, estamos en cualquier área que usted guste analizar de la administración de la riqueza del pueblo, y si no inténtelo usted para que vea el tamaño de la falsedad y anarquía que priva en el manejo de los centavos de los ciudadanos.
NADA MÁS ESO NOS FALTABA
No sé si a usted pero sí a muchos ciudadanos nos hablan a nuestros teléfonos de casa o celulares, proponiéndonos alguna compra-venta, oferta o crédito, y en el peor de los casos engañándonos diciendo que hemos sido escogidos de entre miles o al azar y nos hemos ganado tal o cual oportunidad; bueno, esto sin contar las llamadas de delincuentes para algún chantaje o amenaza; pues bien, ahora resulta que nuestras “eficaces dependencias públicas” nos están ofertando la gran oportunidad o favor de poder liberarnos de estos intrusos y violadores de nuestra privacidad en nuestro hogar y pertenencias, los comerciantes, vendedores (embaucadores) sin escrúpulos que nos están importunando en nuestro hogar a través de los teléfonos, números que nosotros ciudadanos nunca se los dimos y menos los autorizamos para que nos estén llame y llame; pues figúrese “afortunados somos” dizque la Profeco nos invita a que vayamos a registrarnos y nos formen un expediente con todos los datos que nos requieran para que en un lapso de tres años podamos estar protegidos y liberados de los que piratean o a través de influencias consiguen nuestra información y datos; así mismo y en el mismo tenor, la Condusef cuyo director es el distinguido economista y amigo mío Luís Pazos, también le ofrece estos trámites al pueblo ¡hágame usted favor! Ahora resulta que en vez de protegernos oficiosamente nuestras autoridades en todos nuestros derechos constitucionales, esto no opera así, sino que tenemos que acudir ante nuestras autoridades para poder solicitar hacer uso y el disfrute de nuestra privacidad, tranquilidad ¿cómo lo ve usted? Pues sí que vamos avanzando, pero yo no veo ni sé pa dónde, porque ya ni en su hogar o casa podrá usted estar tranquilo, si no fue usted a esas dependencias y cumplió con los requisitos que le pidan para poder ordenar o tramitar que no le molesten; cuando esto es un derecho y garantía de todo ciudadano y debe hacerse respetar y preservar por el Estado; con esto se puede pensar al paso que vamos, que si usted no quiere que le roben en su casa o el coche o le agredan de alguna forma, tendrá que acudir a más de alguna dependencia federal para que solicite y quede de manifiesto y en su expediente integrado previo los requisitos que le pidan, que no quiere usted ser robado, agredido, etc. y si no lo hace, pues estará expuesto o tal vez se podrá interpretar que por haber callado a otorgado o aceptado; ¿cómo la ve usted ciudadano lector? Como dicen que dijo el cura, con estos sesudos funcionarios, ¡está cabrón! ¿no cree usted? Algo hay que hacer, por lo menos la crítica constructiva y de buena fe.
Gabriel Salgado Aguilar
Perspectivapoliticasalgado.blogspot.com
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