Infonavit ¿cómo ayuda?

Perspectiva Política y Algo más…

+Vivimos con inflación, ¿por qué? + Infonavit, ¿cómo ayuda?LOS ciudadanos mexicanos vivimos en términos de economía y sus variantes, como si fuéramos casi de primer mundo; pero no nos vayamos a confundir, me refiero sólo a los términos nominales, pues la verdad es que cada ama de casa o ciudadano lo siente en su bolsillo, pues no hay que olvidar que según las autoridades monetarias (Banco de México) apenas si rebasamos el 3% anual de inflación y lo que es más increíble, es que nos dicen que hay meses o trimestres en los que hasta salimos con deflación, esto es que según sus datos, los costos de lo básico se ha hecho más barato en vez de subir de precio; bueno, eso dicen nuestras autoridades en materia de economía, sin embargo el mexicano común, sobre todo los más de 60 millones de pobres, nunca la ven llegar, es decir, se siente fuerte que el salario no ajusta ni se estira, al contrario, se encoge, y ¡cómo no se va a encoger estimado lector!, pues analicemos: Un instrumento que todos ocupamos y manejamos o consumimos es el dinero; y el dinero no aumenta por sí solo en nada, pues si lo llevas al banco, terminas pagando por tenerlo ahí, con tanta comisión o requisito que ponen los bancos. Pero bueno, eso es para los que tienen dinero, pero para la gran mayoría que no puede ir a guardar ahorros, y que al contrario, necesita dinero, dicho dinero su costo en préstamo o renta anda hasta el 60% anual en promedio, y hay que ver que no a cualquier persona le prestan dinero, pero si usted es una de las que sí tienen crédito, póngase buzo. Y pues cuando viene en resumen el ajuste o cobro, usted va a notar que dicho crédito o renta del dinero anduvo por las nubes, sobre todo el crédito al consumo y que regularmente lo prestan a través de tarjeta de crédito. Otros productos que muchos necesitamos son los insumos para la construcción; si usted no construye, de todos modos repercute en todos dichos costos, pues la industria de la construcción día a día resulta más onerosa, aunque sea en muy pequeña escala; así podemos seguir enumerando muchos productos básicos para la sobrevivencia y consumo, que al final su aumento lo siente cada ciudadano en su bolsillo; pero las autoridades monetarias nos dicen que somos un país con una economía muy estable y sobre todo nuestra moneda, pero, ¡cómo puede ocurrir esto! Si el costo del dinero es carísimo y lo peor es que nuestros gobiernos no hacen nada para defender al pueblo de las fauces de los bancos y casas o cooperativas, que de alguna manera tienen el poder económico para subordinar al que quiere hacer negocio o al que requiere de algún préstamo. Ojalá más pronto que tarde nuestras autoridades pongan atención, porque aparte de lo que batalla la sociedad pagando caro cualquier financiamiento, no está muy retirada otra quiebra que a estas alturas, sería de peores consecuencias.INFONAVIT, ¿COMO AYUDA?En los dos últimos sexenios pasados se tuvo un gran crecimiento en la construcción de vivienda, especialmente en el que acaba de pasar, pues acumuladas sus acciones al respecto, hablamos de varios millones de viviendas construidas para los trabajadores. Es preciso aclarar que Infonavit, no necesariamente construye casas, no, pero sí las compra o financia a favor de los trabajadores, según su categoría y según el tiempo que tiene en un empleo estable y bajo el régimen de seguridad social y afiliado al Infonavit. Acerca de este tema surgen muchas inquietudes, primero, ¿a qué costo financia el gobierno a través de Infonavit a los trabajadores? Se dice que el 9% anual; ahora bien, ¿de dónde dispone el gobierno tal capital? Se dice que de programas financieros internacionales en cuyo caso el costo del crédito no va más allá del cuatro o cinco por ciento anual; se sabe que para financiar a un trabajador, éste debe haber cotizado o tener ciertos números de puntos. Sic, es decir, que él o su patrón ya hayan estado pagando cierta cantidad de dinero para tales puntos o cotizaciones; ahora bien, cuando autorizan el préstamo al trabajador para la adquisición de su casa, éste tiene que pagar dicho financiamiento en un lapso de 30 años, aproximadamente. Su cuenta desde luego aumenta mucho por el plazo y por los intereses, pero además sigue bajo el mismo régimen de pagos por parte del patrón, tanto al Infonavit, como al Seguro Social; ¡ah! Pero cuando el trabajador se encuentra sin empleo y/o no puede abonar la casa después del período de tiempo que se le otorga, simple y sencillamente se le rescinde el contrato o cancela su crédito, sin devolverle nada de lo abonado y su finca se la pueden vender a otro comprador. A todo esto hay que agregar que desde hace décadas que existe el Infonavit, esta dependencia está cobrando miles de millones de pesos por los abonos que los millones de trabajadores han hecho a través de la duración de su contrato.Todo lo anterior nos lleva a las siguientes reflexiones: a) El gobierno consigue el dinero barato y lo presta a los trabajadores casi al doble, b) El gobierno recibe diversos ingresos, además de los abonos del trabajador, como las cuotas que el patrón pagó y sigue pagando y que no se abonan a la cuenta del trabajador, así como los costos actualizados cuando revenden las casas que recogen a los trabajadores, c) El gobierno está recapitalizado con los miles de millones que anualmente recibe por los millones de casas o trabajadores acreditados, y estos dineros no sólo son suficiente para reinvertir, si no que superan a la cantidad inicial invertida y por tanto debe o debería ser un gran superávit y negocio público, cuyas cuentas jamás las sabremos, es decir, en el presupuesto de egresos Infonavit debería poder hasta prestarle dinero al gobierno federal y no absorber peso alguno del presupuesto, pero ¿usted qué cree? Administración de dinero en manos de burócratas ¿rendirá? ¿Infonavit de veras ayuda al trabajador?

El Trilema de Silverio...

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•El trilema del Silverio: tres mentores y un camino •La solución: el manifestódromo

AHORA sí que la tiene difícil el licenciado Jesús Silverio Cavazos con un establo sui generis con muchas peculiaridades de donde habrá que ungir o mejor dicho, definir cuál de la cuadra será el representante tricolor que pueda competir con relativas posibilidades en la próxima contienda electoral por la gubernatura del Estado. Mire usted si no, ya subió a la categoría de cardenal de provincia a un suspirante más por la silla estatal, al licenciado Héctor Michel Camarena, y esto es lo que configura el trilema para el gobernador, ya que de los siete u ocho señalados con tales atributos de aspirantazgo, sólo hay tres que por sus antecedentes y entorno cumplen con las relativas posibilidades del objetivo, le será difícil pronunciarse por uno de éstos; la razón y quienes son motivo de ello es: Carlos Cruz Mendoza, actual secretario de Educación, un delfín que de ser gato vivió la mutación para llegar a esta categoría, quien es amigo cercano del gobernador, tan cercano como confidente y que con él Silverio podría seguir realizando funciones metalegales como exgobernador, pero de ser favorecido dicho delfín por el dedo de Silverio, sería un candidato joven con muy relativas posibilidades de triunfo, pues hay que tener en cuenta que por razón natural su partido sufre de enfermedad crónica y endémica (desgaste y corrupción) y ya no representa atractivo para los nomios o apuestas a su favor; claro, no sería tan poco imposible un triunfo estatal priista, pues no hay que olvidar, primero, que los priistas tienen mucho oficio político y experiencia (en organización, manipulación, subordinación, trabajo y trampas) además cuenta y juega mucho el error o deficiencia en el adversario, como (la envidia, la fragmentación y la falta de oficio), salvo todo esto, el PRI está en caída libre, natural y lógica, por lo cual de presentarse un proceso normal y ordenado el PRI tiene todas las características de un muy probable perdedor. Ahora bien, la otra parte del trilema es su nuevo comensal en la fiesta y se trata de nada menos y nada más que del licenciado Héctor Michel Camarena, hombre experimentado, con oficio, pero lo más importante o notorio para el caso es, que él es el creador y formador del actual gobernante, por lo que este político se apresta a cosechar lo que sembró y dicen que está más puesto que un calcetín para recibir los frutos. De ser ungido o señalado por el fiel de la balanza, para este candidato también serán muy relativas y remotas sus posibilidades de triunfo, pues no hay que olvidar que en política no sólo se requiere capacidad sino también un puñado de atributos, incluyendo hasta la suerte; pero deudas son deudas y el que abona pagar quiere, y el gobernador ya dio un fuerte abono a su mentor con el actual nombramiento.El gobernador tiene una carta sólida por su propio peso, y que sin quererlo seguramente por parte del Ejecutivo, esta carta ha sido fortalecida adicionalmente, de tal manera que a estas alturas ya se convirtió dicha carta en un referente obligado y en consecuencia se le formó al gobernador la tercera parte del trilema, así es estimado lector, se trata del licenciado Juan José Sevilla Solórzano, quien ya tomó su propio lugar respetable y distinguido en la cuadra de la caballada abundante del tricolor. Si en él recayera el índice formador, seguramente los sectores sociales y los duros del PRI encontrarían una muy respetable esperanza de triunfo, mismo que no estaría garantizado, pues el PRI, repito, tiene una afección Terminal y parece que el destino eligió a Silverio para aplicarle la eutanasia o realizar sus exequias. Pero qué decir de los otros cuatro o cinco tal vez miembros de la escuadra de lujo con que cuenta el tricolor, bueno, si la señora Norma Galindo de Vázquez acepta que se vuelva a poner en juego o en uso el legado político de su apreciable y extinto esposo, el PRI como cualquier otro partido, ni tarde ni perezoso está puesto para ofrendarle una senaduría o diputación federal plurinominal, pero no más. Al tiempo; para los demás cuacos, están las cuatro candidaturas federales para que jueguen su suerte después de haber sido palomeados sus nombres por Silverio. LA SOLUCION: EL MANIFESTODROMO Siempre que he estado en la capital de nuestro bello país, la ciudad de México, me ha tocado sufrir las consecuencias de los plantones y marchas que detienen el libre tránsito, desquicia la ciudad y provocan muchas pérdidas y daños a muchos mexicanos y de manera muy singular a quienes habitan esta gran ciudad; mucho se ha dicho y escrito sobre este ancestro problema y en los pros y contras nunca se ha encontrado ni un ápice de solución, sobre todo porque los gobiernos sucesivos nunca han querido entrarle al tema de dicho fenómeno social; es por ello que analizando el objetivo de los marchistas (presionar, hacerse notar entre los medios de comunicación y bajar a la mesa del diálogo a los altos y cómodos funcionarios), todo esto se podría lograr si el gobierno de cada estado, en este caso del Distrito Federal, construyera o habilitara un local con instalaciones mínimas de servicios para que fungiera como manifestódromo, contaría con bancas, gradas, luz, sonido, servicios sanitarios y alguna instalación mínima de oficina con helipuerto. Desde luego el gobierno tendría que proveer la autorización del orden o permiso para su uso gratuito de dichas instalaciones, también tendría que proveer que los medios de comunicación estuvieran presentes en cada evento y de haber las condiciones de diálogo, se atendería a una comisión representativa de cada manifestación por el funcionario correspondiente, quien tendría talvez que llegar en helicóptero, si la prudencia, la seguridad y la rapidez lo exigiera según las circunstancias; una vez habiendo realizado su cometido las partes, se desocuparía el manifestódromo, evitando de esta manera las molestias y los daños que ahora se causan a gran parte de la ciudad y dando así un mejor trato a toda agrupación o agrupaciones con la atención a sus asuntos o inconformidades.

Un nuevo impuesto para todos...

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*Un nuevo impuesto para todos *Se necesitan cambios, pero…

En nuestro país existen varios impuestos, pero sólo algunos pocos son de aplicación a la mayoría de los ciudadanos por su ocupación o status económico; creo que el impuesto individual más generalizado es el odiado IVA de no muy antigua creación, pues éste vino a sustituir otro impuesto, que si mal no recuerdo se llamaba Impuesto sobre Ingresos Mercantiles.

Hablar de impuestos suena muy mal y es desagradable para todos, pero es indispensable mantenerlos y sobre todo, tener toda la ciudadanía una cultura de impuestos que nos permita ver con normalidad y aprovechar los beneficios que nos da pagar impuestos, pero más que nada, exigir esos beneficios que produce o deben producir el pago de nuestros impuestos. Hay naciones en todo el mundo que pagan mucho más impuestos que los que pagamos en México, sólo que en la mayoría de éstas naciones tienen una mejor administración y aplicación de los impuestos que paga la ciudadanía.

En México la sociedad se encuentra confundida y dividida respecto del pago del malamente popular IVA (Impuesto al Valor Agregado) que más bien es Impuesto Agregado al Valor (IAV). Bueno, lo que tratamos de exponer es que existen mecanismos donde pagando altos impuestos todos por parejo, ricos y pobres, como por ejemplo, el odiado IVA, se puede mejorar y beneficiar al causante o ciudadano más pobre, la forma es relativamente sencilla y consiste sólo en identificar al ciudadano en estado de pobreza, y a éstos devolverles su pago del impuesto en cuestión, como un programa de tantos en apoyo al más necesitado. Así de esta manera, la clase media y la clase alta sí pondrían sus pagos de impuestos al beneficio de todos los ciudadanos. Pero además se activaría una inusitada cultura de impuestos, pues todos consumidores, productores de bienes o servicios, tendrían que entregar constancia o factura donde apareciera el pago del impuesto. Por ello creo que sólo depende de nuestras autoridades para que nos ganen la confianza en el sentido de que todos nuestros impuestos serán bien usados y sobre todo en beneficio de todos; pero cuando vemos actos desarticulados e injustificados, relacionados con los dineros del pueblo, como el que está ahora de moda en los medios de comunicación, como es el hecho de que sin siquiera ser fin o inicio de año y nuestros Diputados Federales ya se incrementaron como un 13 % su salario, y todavía dicen que no saben nada, ni quién les hizo tal aumento, con estos hechos desde luego el ciudadano no quiere pagar impuestos y la verdad es que sí tiene motivos para desconfiar de dicho uso de impuestos. Sin embargo hay que reconocer que el IVA generalizado a nadie convence y bien podría crearse un nuevo impuesto con el nombre de Impuesto de Retribución Social (IRS) que constara en el sobre pago de un porcentaje en la compra o consumo de todo bien o servicio y el que todos lo pagáramos, pero que se les devolviera a los más pobres, y así yo creo que todos le entraríamos sin miedo como se le tiene al IVA.

Se necesitan cambios, pero…

Todos los Partidos Políticos y sus candidatos en campaña política ofrecen más beneficios, más justicia y más progreso para los potenciales votantes, para así conseguir el respaldo necesario y por ello el triunfo en las urnas, pero ¿qué pasa con estos nuevos gobernantes o funcionarios que han triunfado?, ¿de dónde van a sacar para lograr cumplir con sus promesas más elementales que son las ya citadas? La verdad es que casi nada puede cambiar, si acaso se avanza de manera notoria, es en el combate a la delincuencia y en el nuevo estilo de gobernar, que ya es mucho ¿no?.

Bueno, el cambio, que la generalidad del pueblo sueña y añora, consiste en que espera ganar más, tener más y vivir mejor; es decir, quiere sentir la diferencia en su propio patrimonio, y desde luego, eso queremos todos, ricos y pobres, pero en este último sector, el que más necesita, más reclama y es el más mayoritario en el país: Los Pobres.

Ahora bien, para poder beneficiar más a los pobres, primero hay que hablarles con la verdad: Debemos trabajar más y gastar menos, ¡todos!. Y se debe implementar para todos en el país, una nueva modalidad en el consumo y costo o pago de los insumos más elementales como lo son el agua, el gas y la energía eléctrica, consistente en aumentar el costo por unidad de dicho consumo, pero exentando de pago o dando gratis que es lo mismo, una cantidad mínima necesaria de estos insumos que equivaldría al mínimo necesario que requiera una familia pobre para su satisfacción y elemental consumo. De esta forma todos estaríamos en la lucha por el ahorro en estos servicios o satisfactores, y además estaríamos conscientes que el derroche o consumo irresponsable nos va a costar mucho más, y por otra parte habría muchos miles de familias, practicando el ahorro para salir exentos de pago en la mensualidad o bimestre, según sea el tiempo que se cobre por parte de los proveedores. Este sí sería un cambio a favor del más desprotegido o pobre y generaría una verdadera revolución cultural hacía el ahorro y hacia la concientización de cómo debemos de solidarizarnos con el Gobierno que trata de realizar una justicia igualitaria, con preferencia por los más necesitados. A la postre todos, absolutamente todos, saldríamos ganando porque habría menos evasión, más conciencia y más supervisión por parte del sector público hacia el consumidor y es la única manera donde de verdad el más pobre puede salir y sentirse beneficiado; otros programas son válidos, pero no tienen el impacto y contundencia que los más pobres esperan y necesitan.