Perspectiva Política y algo más…
*!Vaya contradicciones! * ¿A qué juegan?
En un dinámico intercambio de datos y contradicciones, que mucho envidiarían los integrantes de dos equipos si con tanta seguridad y categoría lo hicieron ellos con sus simétricas jugadas, como lo hace el Sr. Rector, Miguel Ángel Aguayo López, con el Sr. Gobernador, Jesús Silverio Cavazos Ceballos, de tal manera que mantienen a la comunidad estudiantil en un verdadero suspenso e indefinición, pues por un lado el rector acepta que 1750 aspirantes a la Educación Superior no pudieron ser recibidos o aceptados por nuestra máxima casa de estudios, y luego agréguele esa temeraria afirmación que establece el propio rector al sentenciar que: “Quedaron los más aptos”, según lo publican los medios de comunicación, ¿qué querrá decir el Sr. Rector con esa manifestación de “quedaron los más aptos”? ¿De veras estará seguro dicha autoridad educativa de lo que afirma? ¿Y qué pensarán no sólo los rechazados, si no todos aquellos estudiantes que por necesidad ya no intentan seguir estudiando, los que prefieren a las escuelas particulares, en vez de nuestra alma mater, o los que participaron en el intento y no están muy convencidos de la exclusión de que fueron objeto? ¿Qué dirán todos esos jóvenes? ¿Y qué necesidad tiene nuestro rector de hacer esos injustos señalamientos? Y vaya usted a saber qué tanta realidad conlleven los procedimientos para arribar a la conclusión rectoral. Bueno, agréguele usted, amable lector, que la otra parte, la política, la que ve todo color de rosa en su Estado, sobre todo en su pequeño entorno, donde todo es suerte y bonanza, me refiero al C. Gobernador, quien establece que casi todo está arreglado, y que Colima, sólo Colima admite más alumnos que en ¡toda América Latina! Toda una expresión digna de un Manuel López Obrador, impregnada de soluciones y efectos mágicos, y luego en un juego de palabras, números y malabares, llega el Sr. Gobernador a la brillante conclusión de que con sus fórmulas de quitar de aquí, poner allá, regalar becas por acá y expresar algunas frases mágicas, el conflicto del faltante, lamentablemente de espacios para nuestros jóvenes estudiantes que aspiran a la Educación Superior, ya está arreglado; mientras que por otra parte, la realidad dura y difícil que habrán de enfrentar los jóvenes que quedaron sin oportunidad “Por no ser de los más aptos”, que junto con sus padres, será el desempleo, la probable y riesgosa ida para Estados Unidos de Norte América, a mendingar por un empleo, o tal vez hacer turno de espera, a conseguir un empleo aquí en nuestra ciudad, ganando un poquito más del salario mínimo, que es lo que ofrecen las nuevas empresas que se vienen asentando en nuestro Estado, con lo cual se completará el cuadro de frustración para dichos desdichados jóvenes y así pasen a ser los futuros pensionados de nuestro cada día, más raquítico Seguro Social, ¡ah!, y con una deuda de 30 o más años con el Gobierno Federal que vía Infonavit, lo esclavizará con el señuelo de conseguirle una vivienda, para que finalmente ahí termine en su vejez, con la deuda y una simbólica pensión, y desde luego una probable dádiva también, simbólica también, porque no ajusta para nada, por disposición gubernamental. ¿Y aquellos sueños de niño, de adolescente, de joven, de cada estudiante? ¿A dónde se van a ir o a dónde se fueron?, sí amables lectores, ¿a dónde se tienen que ir? ¿Y las promesas de campaña en las que no quedarían estudiantes sin la oportunidad de prepararse y seguir su carrera profesional, dónde están ahora? ¿Cuánto vale la palabra de nuestros políticos? ¿No sería mucho mejor ordenar hacer unos reajustes en algunos programas del gasto público o del gobierno, que no es tan prioritario, que ejemplos hay muchos de estos gastos, que todos sabemos que los hay, y se dediquen más recursos para el desarrollo de nuestra mayor riqueza, que son nuestros jóvenes, de quienes nos darán el progreso que tanta falta hace a nuestras futuras generaciones? ¡Y claro que también a la presente generación! Claro que podemos y debemos abatir ese déficit en los espacios de estudio necesario para nuestros jóvenes, y esto sí se puede, claro que sí.
¿De qué se trata, a qué juegan?
“El Subsecretario de Hacienda del Gobierno autollamado legítimo” de Andrés Manuel López Obrador, el C. Francisco Rodríguez García, nos ha hecho llegar a través de los medios impresos, que estará de visita el Diputado Federal Perredista, Mario di Constanzo, quien nos informa o recuerda que es el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público del Gabinete Presidencial Alternativo, nos recordó que es la segunda visita que nos hace, y que estará en siete municipios de nuestro Estado, ¿qué significa esto? ¿De veras estas personas quieren hacer, están haciendo política o de qué se trata? Mire usted amable lector, si usted se presentara a un domicilio o ante una comunidad y les dice usted que es inspector, que es Delegado o Funcionario de Hacienda o lo que usted se le ocurra, y luego sus oyentes verifican o saben que no es verdad, lo acusan y lo pueden llevar a un proceso penal y desde luego usted puede ser condenado; bueno, basta con que usted actúe ostentándose como Ingeniero, Abogado, Médico u otra profesión, y usted por ese sólo hecho, puede ser enjuiciado. Los líderes del PRD, descendientes del PRI, ¿de veras se creerán ellos mismos de la licitud de sus actos o por qué lo harán? Es verdad que en todos los países es importante y bueno que existan los partidos llamados de izquierda, que en el buen sentido de la palabra, no es más que un programa de desarrollo que plantea más inversión social, pero a través del Estado, llámese burocracia, que desde luego nos suena y parece bueno y bonito al pueblo, lo malo y la trampa es que cuando quienes enarbolan éstos instrumentos o tesis, no pueden cumplir con sus objetivos, principalmente porque son presa de la corrupción que ellos mismos generan y porque para engañar al pueblo con esas soluciones fáciles que plantean, recurren al artificio de ofrecer y gastar lo que les corresponde al cercano futuro de nuestros hijos; si no sólo vea usted amable lector, un presente ejemplo, lo que hicieron los gobiernos perredistas en la Ciudad de México, en un trienio del muy respetable Cuauhtémoc Cárdenas, que casi no lo ejerció, y un sexenio de López Obrador que lo ejerció cabalmente, primero, personalmente y luego a través de Alejandro Encinas, recibieron a la Ciudad de México con una deuda de 12 mil millones de pesos y lo dejaron con una deuda de 40 mil millones de pesos, que ahora no pueden pagar ¿En qué se lo gastaron? a) En ofrecer las cosas fáciles, b) construir varios pasos a desnivel en la ciudad, c)comprar credibilidad y votos y d) Predesarrollo de la campaña Presidencial de Andrés Manuel. ¿Quién va a pagar ese dinero y sus intereses? Todos los mexicanos, principalmente los capitalinos. La izquierda política es buena e importante en todas partes, pero la que proponen y practican los del PRD, los perredistas, esa no es izquierda, esa es conveniencia y engaño. Por ello ¿a qué juegan estos señores? Negocio, negocio, negocio. ¿A costa de quién? De los que menos tienen y de los que menos conocen.
*!Vaya contradicciones! * ¿A qué juegan?
En un dinámico intercambio de datos y contradicciones, que mucho envidiarían los integrantes de dos equipos si con tanta seguridad y categoría lo hicieron ellos con sus simétricas jugadas, como lo hace el Sr. Rector, Miguel Ángel Aguayo López, con el Sr. Gobernador, Jesús Silverio Cavazos Ceballos, de tal manera que mantienen a la comunidad estudiantil en un verdadero suspenso e indefinición, pues por un lado el rector acepta que 1750 aspirantes a la Educación Superior no pudieron ser recibidos o aceptados por nuestra máxima casa de estudios, y luego agréguele esa temeraria afirmación que establece el propio rector al sentenciar que: “Quedaron los más aptos”, según lo publican los medios de comunicación, ¿qué querrá decir el Sr. Rector con esa manifestación de “quedaron los más aptos”? ¿De veras estará seguro dicha autoridad educativa de lo que afirma? ¿Y qué pensarán no sólo los rechazados, si no todos aquellos estudiantes que por necesidad ya no intentan seguir estudiando, los que prefieren a las escuelas particulares, en vez de nuestra alma mater, o los que participaron en el intento y no están muy convencidos de la exclusión de que fueron objeto? ¿Qué dirán todos esos jóvenes? ¿Y qué necesidad tiene nuestro rector de hacer esos injustos señalamientos? Y vaya usted a saber qué tanta realidad conlleven los procedimientos para arribar a la conclusión rectoral. Bueno, agréguele usted, amable lector, que la otra parte, la política, la que ve todo color de rosa en su Estado, sobre todo en su pequeño entorno, donde todo es suerte y bonanza, me refiero al C. Gobernador, quien establece que casi todo está arreglado, y que Colima, sólo Colima admite más alumnos que en ¡toda América Latina! Toda una expresión digna de un Manuel López Obrador, impregnada de soluciones y efectos mágicos, y luego en un juego de palabras, números y malabares, llega el Sr. Gobernador a la brillante conclusión de que con sus fórmulas de quitar de aquí, poner allá, regalar becas por acá y expresar algunas frases mágicas, el conflicto del faltante, lamentablemente de espacios para nuestros jóvenes estudiantes que aspiran a la Educación Superior, ya está arreglado; mientras que por otra parte, la realidad dura y difícil que habrán de enfrentar los jóvenes que quedaron sin oportunidad “Por no ser de los más aptos”, que junto con sus padres, será el desempleo, la probable y riesgosa ida para Estados Unidos de Norte América, a mendingar por un empleo, o tal vez hacer turno de espera, a conseguir un empleo aquí en nuestra ciudad, ganando un poquito más del salario mínimo, que es lo que ofrecen las nuevas empresas que se vienen asentando en nuestro Estado, con lo cual se completará el cuadro de frustración para dichos desdichados jóvenes y así pasen a ser los futuros pensionados de nuestro cada día, más raquítico Seguro Social, ¡ah!, y con una deuda de 30 o más años con el Gobierno Federal que vía Infonavit, lo esclavizará con el señuelo de conseguirle una vivienda, para que finalmente ahí termine en su vejez, con la deuda y una simbólica pensión, y desde luego una probable dádiva también, simbólica también, porque no ajusta para nada, por disposición gubernamental. ¿Y aquellos sueños de niño, de adolescente, de joven, de cada estudiante? ¿A dónde se van a ir o a dónde se fueron?, sí amables lectores, ¿a dónde se tienen que ir? ¿Y las promesas de campaña en las que no quedarían estudiantes sin la oportunidad de prepararse y seguir su carrera profesional, dónde están ahora? ¿Cuánto vale la palabra de nuestros políticos? ¿No sería mucho mejor ordenar hacer unos reajustes en algunos programas del gasto público o del gobierno, que no es tan prioritario, que ejemplos hay muchos de estos gastos, que todos sabemos que los hay, y se dediquen más recursos para el desarrollo de nuestra mayor riqueza, que son nuestros jóvenes, de quienes nos darán el progreso que tanta falta hace a nuestras futuras generaciones? ¡Y claro que también a la presente generación! Claro que podemos y debemos abatir ese déficit en los espacios de estudio necesario para nuestros jóvenes, y esto sí se puede, claro que sí.
¿De qué se trata, a qué juegan?
“El Subsecretario de Hacienda del Gobierno autollamado legítimo” de Andrés Manuel López Obrador, el C. Francisco Rodríguez García, nos ha hecho llegar a través de los medios impresos, que estará de visita el Diputado Federal Perredista, Mario di Constanzo, quien nos informa o recuerda que es el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público del Gabinete Presidencial Alternativo, nos recordó que es la segunda visita que nos hace, y que estará en siete municipios de nuestro Estado, ¿qué significa esto? ¿De veras estas personas quieren hacer, están haciendo política o de qué se trata? Mire usted amable lector, si usted se presentara a un domicilio o ante una comunidad y les dice usted que es inspector, que es Delegado o Funcionario de Hacienda o lo que usted se le ocurra, y luego sus oyentes verifican o saben que no es verdad, lo acusan y lo pueden llevar a un proceso penal y desde luego usted puede ser condenado; bueno, basta con que usted actúe ostentándose como Ingeniero, Abogado, Médico u otra profesión, y usted por ese sólo hecho, puede ser enjuiciado. Los líderes del PRD, descendientes del PRI, ¿de veras se creerán ellos mismos de la licitud de sus actos o por qué lo harán? Es verdad que en todos los países es importante y bueno que existan los partidos llamados de izquierda, que en el buen sentido de la palabra, no es más que un programa de desarrollo que plantea más inversión social, pero a través del Estado, llámese burocracia, que desde luego nos suena y parece bueno y bonito al pueblo, lo malo y la trampa es que cuando quienes enarbolan éstos instrumentos o tesis, no pueden cumplir con sus objetivos, principalmente porque son presa de la corrupción que ellos mismos generan y porque para engañar al pueblo con esas soluciones fáciles que plantean, recurren al artificio de ofrecer y gastar lo que les corresponde al cercano futuro de nuestros hijos; si no sólo vea usted amable lector, un presente ejemplo, lo que hicieron los gobiernos perredistas en la Ciudad de México, en un trienio del muy respetable Cuauhtémoc Cárdenas, que casi no lo ejerció, y un sexenio de López Obrador que lo ejerció cabalmente, primero, personalmente y luego a través de Alejandro Encinas, recibieron a la Ciudad de México con una deuda de 12 mil millones de pesos y lo dejaron con una deuda de 40 mil millones de pesos, que ahora no pueden pagar ¿En qué se lo gastaron? a) En ofrecer las cosas fáciles, b) construir varios pasos a desnivel en la ciudad, c)comprar credibilidad y votos y d) Predesarrollo de la campaña Presidencial de Andrés Manuel. ¿Quién va a pagar ese dinero y sus intereses? Todos los mexicanos, principalmente los capitalinos. La izquierda política es buena e importante en todas partes, pero la que proponen y practican los del PRD, los perredistas, esa no es izquierda, esa es conveniencia y engaño. Por ello ¿a qué juegan estos señores? Negocio, negocio, negocio. ¿A costa de quién? De los que menos tienen y de los que menos conocen.
