Representante Legal

miércoles, 5 de diciembre de 2007

Todos le jalamos la soga...

Perspectiva Política y algo más…

*Todos le jalamos a la soga de la patria con un alto riesgo *¿A las iglesias no les corresponde buscar la justicia social?


El concepto de “desarrollo social” encierra el objeto total que cualquier comunidad, estado o nación persigue y procura con todos sus instrumentos a su alcance, y sí, efectivamente no escapa a esta pretensión ningún rincón poblado del mundo, más allá de su nivel que en la actualidad tenga; también es referente obligado a tomar como propuesta y punto de partida por todos y en cada Estado o nación; ¿pero qué y cómo estamos en México respecto a esta pretensión, lema u objetivo? Mire usted ciudadano,; sin entrar en complejas historias y pasajes del pasado, analicemos nuestros estado actual respecto a este planteamiento, en nuestra nación todos los mexicanos en lo individual como gremial, luchamos por progresar, y todos estamos de acuerdo en que debemos aceptar y procurar la justicia social, pues también estamos concientes de que si formamos una sociedad sin esa pretensión y logros aunque sea a medias, sin lugar a dudas estaremos incrementando la generación de la inseguridad, la delincuencia general y la organizada y sobre todo el grave daño a los más pobres como siempre, que son los que sufren hambre, necesidades básicas y lo más grave, ausencia de salud y muchas muertes, sobre todo infantiles. Pero volviendo al tema de la justicia social; cada persona física, moral o gremio de personas por su status o dedicación, luchamos por obtener siempre ganancias, mejoras y mayores ingresos, así los que ejercen un oficio o prestan servicios profesionales, siempre buscan sacar el mayor provecho posible, los empleados de base, los eventuales y los que trabajan por honorarios, estamos en la misma sintonía, queriendo siempre ganar más y tener más provecho, los que forman gremios por su organización laboral, los sindicatos de trabajadores y patronales, siempre están en la misma pretensión, los políticos y los grandes empresarios, también están con los mismos objetivos, sólo que algunos a manera de expiar culpas o remordimientos de tanto que logran y obtienen, forman fundaciones o se convierten en dadores de migajas con la representación de altruistas, para practicar terapias psicológicas que bien les va y asienta. Cabe como siempre aclarar que en toda esta viña del señor hay las honrosas excepciones de ciudadanos honestos y probos con sentido y objetivos sociales, solidarios, que no es lo común por cierto. Pues bien, en todo este esfuerzo y objetivos de cada quien en lo personal o gremial como lo citamos con anterioridad, le jalamos a la patria y la ponemos en riesgo de destruirla, porque como es lógico y explicable, todo mundo queremos lo más conveniente para sí mismo, y la mayoría se mueve sólo por conveniencia personal, pero en las grandes coyunturas del total del tejido social se encuentran enormes conjuntos humanos que gravitan fuera de gremios y contratos laborales y que son los que sufren la verdadera pobreza, grandes células humanas conformadas por las amas de casa, los adultos mayores, los niños, las personas con capacidades diferentes, los desempleados, etc. siendo estos en su conjunto la mayoría parte de la población del país y quienes de veras sufren las consecuencias de la actitud miope o negligente de quienes sólo buscan el gran beneficio a su favor, entre los que hacen punta, los políticos y los grandes empresarios en primerísimo lugar, ¿por todo ello qué es lo que podría realizar todo ciudadano bien intencionado? No cabe duda que se trata de una verdadera encrucijada social que conlleva un entrampamiento, si tomamos en cuenta que quienes están en forma natural y legal, yo diría que hasta obligada, para evitar estos desajustes o desequilibrios en el desarrollo social, son precisamente los políticos, sin embargo es una tristeza y amarga realidad que este gremio (los políticos) es o son los más desprestigiados y provocan el menor nivel de confianza a la ciudadanía, con lo cual una vez más sólo queda una noble alternativa: La sociedad civil; por ello que importante que todo ciudadano entienda que nadie va a hacer algo bueno por él, si el propio ciudadano deja de hacerlo; yo creo que debemos fortalecer a la sociedad civil organizada, se sabe que en cada Estado de la república existen cientos de (ONGS) organismos no gubernamentales sociales, y que bien podría ser la nueva esperanza y camino a seguir por cada ciudadano uniéndonos a la sociedad o asociación civil que más nos acomode, porque será de esta fuente de donde saldrá la nueva generación de ciudadanos no contaminados, que logren y lleven a su pueblo al progreso y bienestar con un desarrollo en equilibrio.

¿LAS IGLESIAS BUSCAN LA JUSTICIA SOCIAL?

En nuestro país como en todo el mundo la gran mayoría de ciudadanos (99.5 %) profesamos alguna religión misma que a su vez nos aglutina y nos lleva a formar la respectiva iglesia o comunidad religiosa, según la creencia o religión de que se trate; sin embargo podemos notar que existen dos clases o tipos de formas de actuar de estas instituciones, a) una que consiste en el ejercicio del poder espiritual religioso y ritual y b) otra que además de ejercer este tipo de acciones, también ejercen el poder político gubernamental (las islámicas) para el caso de nuestro país y continente, sólo se practica o ejerce en su inmensa mayoría, las religiones cristianas y predominantemente la religión católica como es el caso de México. Pero volviendo al tema de la justicia social, cabe citar que nosotros los creyentes cristianos seguimos los lineamientos de un documento básico llamado Biblia y en el mismo se consignan todos los ordenamientos religiosos que debemos seguir y acatar, por ello es pertinente recordar aquel primer y más grande mandamiento que dice: “amarás al señor tu Dios con toda tu alma, con todo tu corazón sobre todas las cosas y a tu prójimo como a ti mismo”. Yo creo que está muy claro el mandamiento; amar a Dios sobre todas las cosas, pero además ¡amarás a tu prójimo como a ti mismo! ¿qué significa esto último? ¿no es política esto y de la buena? Porque si cada uno de nosotros queremos justicia, buenos salarios, buenos servidores públicos, buena educación, buenas medicinas y atención médica, progreso, respeto, bienestar, etc. y sí lo queremos para nosotros mismos, porque nos amamos y eso nos mandata el primer y más grande mandamiento cristiano que hagamos pero también nos obliga a hacerlo por nuestro prójimo. ¿Por qué no lo hacemos? ¿por qué las iglesias y sus pastores o ministros no nos lo piden o exigen que lo hagamos para poder cumplirle a Dios? ¿acaso estos pastores, ministros o como se denominen, confunden esta orden celestial con la política corrupta de partidos-gobierno, que sólo ven la búsqueda del poder y el dinero? Es claro y contundente que Dios nos ordena que hagamos política con este mandamiento, pero política limpia, no partidista ni de gobierno, pero sí fuerte, decidida, clara y contundente en favor de todos y cada uno de nuestros prójimos, eso debemos hacerlo todos, desde la sociedad civil y verán que hasta nuestros políticos se componen y pronto podrán ver y pisar la tierra a pesar de andar arriba de su propia nube, ya lo verá usted. ¡ah! Y las iglesias y sus operadores, también deben de, no sólo hacer política, sino que también proponerla a los fieles, pero de la política limpia que a todo ser humano nos corresponde, y así sí habrá justicia social y para todos, ¿no cree usted?

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