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jueves, 21 de junio de 2007

El Trilema de Silverio...

Perspectiva Política y Algo más…

•El trilema del Silverio: tres mentores y un camino •La solución: el manifestódromo

AHORA sí que la tiene difícil el licenciado Jesús Silverio Cavazos con un establo sui generis con muchas peculiaridades de donde habrá que ungir o mejor dicho, definir cuál de la cuadra será el representante tricolor que pueda competir con relativas posibilidades en la próxima contienda electoral por la gubernatura del Estado. Mire usted si no, ya subió a la categoría de cardenal de provincia a un suspirante más por la silla estatal, al licenciado Héctor Michel Camarena, y esto es lo que configura el trilema para el gobernador, ya que de los siete u ocho señalados con tales atributos de aspirantazgo, sólo hay tres que por sus antecedentes y entorno cumplen con las relativas posibilidades del objetivo, le será difícil pronunciarse por uno de éstos; la razón y quienes son motivo de ello es: Carlos Cruz Mendoza, actual secretario de Educación, un delfín que de ser gato vivió la mutación para llegar a esta categoría, quien es amigo cercano del gobernador, tan cercano como confidente y que con él Silverio podría seguir realizando funciones metalegales como exgobernador, pero de ser favorecido dicho delfín por el dedo de Silverio, sería un candidato joven con muy relativas posibilidades de triunfo, pues hay que tener en cuenta que por razón natural su partido sufre de enfermedad crónica y endémica (desgaste y corrupción) y ya no representa atractivo para los nomios o apuestas a su favor; claro, no sería tan poco imposible un triunfo estatal priista, pues no hay que olvidar, primero, que los priistas tienen mucho oficio político y experiencia (en organización, manipulación, subordinación, trabajo y trampas) además cuenta y juega mucho el error o deficiencia en el adversario, como (la envidia, la fragmentación y la falta de oficio), salvo todo esto, el PRI está en caída libre, natural y lógica, por lo cual de presentarse un proceso normal y ordenado el PRI tiene todas las características de un muy probable perdedor. Ahora bien, la otra parte del trilema es su nuevo comensal en la fiesta y se trata de nada menos y nada más que del licenciado Héctor Michel Camarena, hombre experimentado, con oficio, pero lo más importante o notorio para el caso es, que él es el creador y formador del actual gobernante, por lo que este político se apresta a cosechar lo que sembró y dicen que está más puesto que un calcetín para recibir los frutos. De ser ungido o señalado por el fiel de la balanza, para este candidato también serán muy relativas y remotas sus posibilidades de triunfo, pues no hay que olvidar que en política no sólo se requiere capacidad sino también un puñado de atributos, incluyendo hasta la suerte; pero deudas son deudas y el que abona pagar quiere, y el gobernador ya dio un fuerte abono a su mentor con el actual nombramiento.El gobernador tiene una carta sólida por su propio peso, y que sin quererlo seguramente por parte del Ejecutivo, esta carta ha sido fortalecida adicionalmente, de tal manera que a estas alturas ya se convirtió dicha carta en un referente obligado y en consecuencia se le formó al gobernador la tercera parte del trilema, así es estimado lector, se trata del licenciado Juan José Sevilla Solórzano, quien ya tomó su propio lugar respetable y distinguido en la cuadra de la caballada abundante del tricolor. Si en él recayera el índice formador, seguramente los sectores sociales y los duros del PRI encontrarían una muy respetable esperanza de triunfo, mismo que no estaría garantizado, pues el PRI, repito, tiene una afección Terminal y parece que el destino eligió a Silverio para aplicarle la eutanasia o realizar sus exequias. Pero qué decir de los otros cuatro o cinco tal vez miembros de la escuadra de lujo con que cuenta el tricolor, bueno, si la señora Norma Galindo de Vázquez acepta que se vuelva a poner en juego o en uso el legado político de su apreciable y extinto esposo, el PRI como cualquier otro partido, ni tarde ni perezoso está puesto para ofrendarle una senaduría o diputación federal plurinominal, pero no más. Al tiempo; para los demás cuacos, están las cuatro candidaturas federales para que jueguen su suerte después de haber sido palomeados sus nombres por Silverio. LA SOLUCION: EL MANIFESTODROMO Siempre que he estado en la capital de nuestro bello país, la ciudad de México, me ha tocado sufrir las consecuencias de los plantones y marchas que detienen el libre tránsito, desquicia la ciudad y provocan muchas pérdidas y daños a muchos mexicanos y de manera muy singular a quienes habitan esta gran ciudad; mucho se ha dicho y escrito sobre este ancestro problema y en los pros y contras nunca se ha encontrado ni un ápice de solución, sobre todo porque los gobiernos sucesivos nunca han querido entrarle al tema de dicho fenómeno social; es por ello que analizando el objetivo de los marchistas (presionar, hacerse notar entre los medios de comunicación y bajar a la mesa del diálogo a los altos y cómodos funcionarios), todo esto se podría lograr si el gobierno de cada estado, en este caso del Distrito Federal, construyera o habilitara un local con instalaciones mínimas de servicios para que fungiera como manifestódromo, contaría con bancas, gradas, luz, sonido, servicios sanitarios y alguna instalación mínima de oficina con helipuerto. Desde luego el gobierno tendría que proveer la autorización del orden o permiso para su uso gratuito de dichas instalaciones, también tendría que proveer que los medios de comunicación estuvieran presentes en cada evento y de haber las condiciones de diálogo, se atendería a una comisión representativa de cada manifestación por el funcionario correspondiente, quien tendría talvez que llegar en helicóptero, si la prudencia, la seguridad y la rapidez lo exigiera según las circunstancias; una vez habiendo realizado su cometido las partes, se desocuparía el manifestódromo, evitando de esta manera las molestias y los daños que ahora se causan a gran parte de la ciudad y dando así un mejor trato a toda agrupación o agrupaciones con la atención a sus asuntos o inconformidades.

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