Perspectiva Política y algo más…
*Incapacidad o socios que provoca enfermedad *Precaria Inteligencia en el sistema
No sé si a usted le habrá pasado apreciado lector, la circunstancia de observar por doquier en nuestras ciudades del Estado y desde luego en las poblaciones menores, el hecho de encontrarse con grandes y pequeñas casas solas, abandonadas, lotes baldíos céntricos y en las orillas de la ciudad, deben de representar este tipo de inmuebles, ¿qué cifra quiere usted? Tal vez el 5 % de lo cuidado, construido con las mínimas o elementales reglas de la urbanización, a esto agréguele usted la cuantiosa falta de machuelos, banquetas o banquetas viejas destruidas, que además representan un gran peligro para los transeúntes. Lo anterior representa en aguas y secas, puntos generadores de bichos, basura, microbios, roedores y gatos, que en la noche visitan las casas habitadas dejando en los objetos e instrumentos de uso por los humanos sus microbios no visibles, además constituye también los grandes mosquitarios o criaderos de moscos que tanta enfermedad transmiten al ser humano, como el dengue clásico o hemorrágico, el paludismo, etc. Lo anterior, todos los ciudadanos lo podemos observar y constatar con rabia y desesperación, porque nos preguntamos; ¿esto no lo podrán ver y resolver nuestras autoridades?, llámese municipales, estatales, federales o tantas instituciones llámese ONGS o filantrópicas que a diario pomposamente vemos o escuchamos a través de los medios de comunicación. Sólo el ciudadano común observa, ve y es víctima de todo esto que provoca dolor, enfermedad, sufrimiento, gasto y a veces muertes. Todas las autoridades citadas no ven, no tienen conciencia de lo que sufre el pueblo por muchas omisiones graves que ellos cometen y por circunstancias que la casualidad o la naturaleza a veces genera, pero que para eso se les paga y muy bien a nuestros funcionarios; éstos no pueden ver esa simple pero grave realidad, porque casi siempre andan ocupados, aturdidos en la vorágine de sus compromisos sociales, además andan en vehículos de vidrios oscuros y rodeados de “ayudantes, guaruras o guachomas” o lo que sea, pero que no les permite ver esa realidad, o tal vez si la ven, pero sus intereses y objetivos son otros, sí apreciable lector, un funcionario siempre tiene otros más altos objetivos: ver cómo va escalar más poder o mejor chamba, o cómo va a beneficiar sólo a los suyos, sus favoritos ¿y los demás? ¡Que el de atrás se encargue!
Mire usted, aquí en la esquina de Calzada Galván y calle Hidalgo, hay una finca y terreno como muchos otros cientos más en la ciudad, éste de aproximadamente dos mil metros, este inmueble abandonado, su valor hace cinco años, por decir una fecha, era tal vez dos millones, ahora vale no menos de cuatro, y el propietario sigue ganando dinero por su plusvalía y los vecinos, el pueblo sigue sufriendo las consecuencias, daños, enfermedad, inseguridad, sufrimiento y tal vez muerte para los más pobres que no pueden atenderse debidamente un dengue u otras; ¿y nuestras autoridades?, en ruedas de prensa anunciando: “planes, viajes, apoyos, gestiones, progreso, bienestar, sic”. No sabemos para quienes, pero siempre los funcionarios hablando de planes, optimismo y avances para todos lados. ¡Ah! Pero eso sí, no son capaces de crear unas cuadrillas de trabajadores que limpien o arreglen los peligros y focos de infección; crear cuadrillas de personas que investiguen predios y propietarios para conminarlos a que arreglen sus inmuebles o mandar arreglarlos y cargarles los costos embargando dichos inmuebles, si los propietarios no lo hacen, porque éstos sólo quieren ganar y ganar dinero, pero la realidad amable lector, es que, ¿nuestros funcionarios son incapaces? O son socios tal vez de estos generadores de ganancias sin trabajar a costa del pueblo. ¿Usted qué cree?
¿Tenemos sistema de seguridad pública eficiente?
Cuando escuchamos hasta el hartazgo de que tal o cual delincuente se hace famoso cuando descubren alguna de sus fechorías, nosotros como pueblo no nos queda más que preguntarnos; ¿de veras tenemos sistema de seguridad? ¿Tenemos sistema de investigación? ¿O acaso nuestros gobernantes actúan sobre la marcha y sobre lo que se vaya ofreciendo?; porque mire usted apreciable lector, eso del Chino súper millonario en dólares, no cree usted que para tener en casa solo con su familia dicha cantidad en moneda extranjera, tuvieron que encontrarle decenas de colaboradores y muchos funcionarios públicos mexicanos, que deben estar rogando a Dios que ya no hable el Chino, o que le pase algo para que “hay muera el asunto”. No nos comamos dicho cuento, este asunto tiene muchas aristas y frentes que se deben investigar y esclarecer, pero se ven tan ingenuas y cándidas nuestras autoridades, que mire usted, es la Contraloría de la Federación la que dizque anda investigando, cuando ésta se remite a broncas burocráticas y más políticas que criminales, no amigos, en este caso nos estamos y nos están viendo muy lentos, ingenuos y torpes; este asunto es para una comisión de elite de la procuraduría o como se llame cualquier dependencia especializada que debe tener nuestro Gobierno Federal, porque qué casualidad que sólo los medios como televisión o prensa son los que hallan o encuentran hechos o evidencias y es ahí cuando nuestras autoridades empiezan a investigar o actuar. Nuestro Gobierno actual es de buena fe, pero eso no justifica tanta ingenuidad o inoperancia, donde sólo por casualidad o empujado por los medios de información comerciales, es cuando empiezan a actuar.
Ejemplos tenemos muchos y de diversas áreas, está por ejemplo, lo que pasa con los talamontes o destructores de nuestros bosques. El gobierno nunca los descubre, ni los halla, pero los medios de comunicación, hasta los filma y ventanea, y el pueblo como siempre, ¡nomás milando! Así debe decir tranquilamente el ya famoso chino-mexicano Zhenli Ye Gon. ¿No cree usted amable lector? El gobierno Federal y otros, pero no son el tema, ¡necesita una limpia, pero desde abajo!
*Incapacidad o socios que provoca enfermedad *Precaria Inteligencia en el sistema
No sé si a usted le habrá pasado apreciado lector, la circunstancia de observar por doquier en nuestras ciudades del Estado y desde luego en las poblaciones menores, el hecho de encontrarse con grandes y pequeñas casas solas, abandonadas, lotes baldíos céntricos y en las orillas de la ciudad, deben de representar este tipo de inmuebles, ¿qué cifra quiere usted? Tal vez el 5 % de lo cuidado, construido con las mínimas o elementales reglas de la urbanización, a esto agréguele usted la cuantiosa falta de machuelos, banquetas o banquetas viejas destruidas, que además representan un gran peligro para los transeúntes. Lo anterior representa en aguas y secas, puntos generadores de bichos, basura, microbios, roedores y gatos, que en la noche visitan las casas habitadas dejando en los objetos e instrumentos de uso por los humanos sus microbios no visibles, además constituye también los grandes mosquitarios o criaderos de moscos que tanta enfermedad transmiten al ser humano, como el dengue clásico o hemorrágico, el paludismo, etc. Lo anterior, todos los ciudadanos lo podemos observar y constatar con rabia y desesperación, porque nos preguntamos; ¿esto no lo podrán ver y resolver nuestras autoridades?, llámese municipales, estatales, federales o tantas instituciones llámese ONGS o filantrópicas que a diario pomposamente vemos o escuchamos a través de los medios de comunicación. Sólo el ciudadano común observa, ve y es víctima de todo esto que provoca dolor, enfermedad, sufrimiento, gasto y a veces muertes. Todas las autoridades citadas no ven, no tienen conciencia de lo que sufre el pueblo por muchas omisiones graves que ellos cometen y por circunstancias que la casualidad o la naturaleza a veces genera, pero que para eso se les paga y muy bien a nuestros funcionarios; éstos no pueden ver esa simple pero grave realidad, porque casi siempre andan ocupados, aturdidos en la vorágine de sus compromisos sociales, además andan en vehículos de vidrios oscuros y rodeados de “ayudantes, guaruras o guachomas” o lo que sea, pero que no les permite ver esa realidad, o tal vez si la ven, pero sus intereses y objetivos son otros, sí apreciable lector, un funcionario siempre tiene otros más altos objetivos: ver cómo va escalar más poder o mejor chamba, o cómo va a beneficiar sólo a los suyos, sus favoritos ¿y los demás? ¡Que el de atrás se encargue!
Mire usted, aquí en la esquina de Calzada Galván y calle Hidalgo, hay una finca y terreno como muchos otros cientos más en la ciudad, éste de aproximadamente dos mil metros, este inmueble abandonado, su valor hace cinco años, por decir una fecha, era tal vez dos millones, ahora vale no menos de cuatro, y el propietario sigue ganando dinero por su plusvalía y los vecinos, el pueblo sigue sufriendo las consecuencias, daños, enfermedad, inseguridad, sufrimiento y tal vez muerte para los más pobres que no pueden atenderse debidamente un dengue u otras; ¿y nuestras autoridades?, en ruedas de prensa anunciando: “planes, viajes, apoyos, gestiones, progreso, bienestar, sic”. No sabemos para quienes, pero siempre los funcionarios hablando de planes, optimismo y avances para todos lados. ¡Ah! Pero eso sí, no son capaces de crear unas cuadrillas de trabajadores que limpien o arreglen los peligros y focos de infección; crear cuadrillas de personas que investiguen predios y propietarios para conminarlos a que arreglen sus inmuebles o mandar arreglarlos y cargarles los costos embargando dichos inmuebles, si los propietarios no lo hacen, porque éstos sólo quieren ganar y ganar dinero, pero la realidad amable lector, es que, ¿nuestros funcionarios son incapaces? O son socios tal vez de estos generadores de ganancias sin trabajar a costa del pueblo. ¿Usted qué cree?
¿Tenemos sistema de seguridad pública eficiente?
Cuando escuchamos hasta el hartazgo de que tal o cual delincuente se hace famoso cuando descubren alguna de sus fechorías, nosotros como pueblo no nos queda más que preguntarnos; ¿de veras tenemos sistema de seguridad? ¿Tenemos sistema de investigación? ¿O acaso nuestros gobernantes actúan sobre la marcha y sobre lo que se vaya ofreciendo?; porque mire usted apreciable lector, eso del Chino súper millonario en dólares, no cree usted que para tener en casa solo con su familia dicha cantidad en moneda extranjera, tuvieron que encontrarle decenas de colaboradores y muchos funcionarios públicos mexicanos, que deben estar rogando a Dios que ya no hable el Chino, o que le pase algo para que “hay muera el asunto”. No nos comamos dicho cuento, este asunto tiene muchas aristas y frentes que se deben investigar y esclarecer, pero se ven tan ingenuas y cándidas nuestras autoridades, que mire usted, es la Contraloría de la Federación la que dizque anda investigando, cuando ésta se remite a broncas burocráticas y más políticas que criminales, no amigos, en este caso nos estamos y nos están viendo muy lentos, ingenuos y torpes; este asunto es para una comisión de elite de la procuraduría o como se llame cualquier dependencia especializada que debe tener nuestro Gobierno Federal, porque qué casualidad que sólo los medios como televisión o prensa son los que hallan o encuentran hechos o evidencias y es ahí cuando nuestras autoridades empiezan a investigar o actuar. Nuestro Gobierno actual es de buena fe, pero eso no justifica tanta ingenuidad o inoperancia, donde sólo por casualidad o empujado por los medios de información comerciales, es cuando empiezan a actuar.
Ejemplos tenemos muchos y de diversas áreas, está por ejemplo, lo que pasa con los talamontes o destructores de nuestros bosques. El gobierno nunca los descubre, ni los halla, pero los medios de comunicación, hasta los filma y ventanea, y el pueblo como siempre, ¡nomás milando! Así debe decir tranquilamente el ya famoso chino-mexicano Zhenli Ye Gon. ¿No cree usted amable lector? El gobierno Federal y otros, pero no son el tema, ¡necesita una limpia, pero desde abajo!
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