Perspectiva Política y algo más…
*No ha habido propuesta seria de nuestros gobiernos *Un gran salto para atrás en la reforma electoral
Uno de los problemas más sentidos y ancestrales de nuestro país es desde luego la profunda pobreza y por ende la masiva migración de connacionales hermanos nuestros, que en vez de delinquir y ante la falta de empleo u oportunidades, prefieren salir de su pueblo y de su patria dejando atrás en algunos casos lo más preciado en su vida: sus hijos menores, su esposa, sus padres, amigos, parientes y precarias pertenencias; ¡ah! Pero eso sí, agréguele que se llevan el inmenso dolor y la incertidumbre de que tal vez regresen o tal vez no. Así es de grande y serio el problema para esos infortunados hermanos mexicanos que van embarcados a una aventura en muchos casos de vida o muerte, con la esperanza de poder conseguir con su trabajo eficiente y honrado, unos decorosos recursos que en su patria, la patria de Hidalgo, Morelos, Madero, Zapata y de los más ricos del mundo, no puedan tener o acceder a un empleo u oficio que les permita asegurar sustento, techo, ropa y educación para si y para sus hijos; ésta es la lacerante realidad pasada y actual, misma que nos consta a la mayoría de los mexicanos, pero sobre todo a nuestros gobernantes estatales y federales, ¿pero, qué hacen u ofrecen hacer éstos? Analice usted distinguido lector; en los Estados Unidos viven 15 millones de hispanos de manera irregular o ilegal, de éstos la mayoría son mexicanos y anualmente salen de México para el mismo destino, entre 400 o 600 mil nuevos braceros, de estos desafortunadamente pierden su vida de la manera más cruel, abandonada, dolorosa y a veces ignorada, de 300 a 400 mexicanos por año y nos regresan expulsados por los agentes o autoridades de inmigración del vecino país aproximadamente 200 mil por año de inmigrantes; así las cosas, veamos qué hacen nuestros gobiernos; ordinariamente muy poco, sólo declaraciones de buena intención y algunos amagos e insultos a los “injustos norteamericanos” que reclaman el imperio de sus leyes. El gobierno de Vicente Fox intentó y realizó un mayor activismo en pro de nuestros connacionales, sólo que tuvo el infortunio o suceso que pudo evitar la consecución de un hipotético gran beneficio que sí parecía sería posible, pero el trágico acto de terrorismo que segó la vida de miles de norteamericanos con la destrucción de Las Torres Gemelas en Nueva York, dio al traste con a que preciada probabilidad construida por el Presidente mexicano y su homólogo George Bush; pero seamos honestos y sinceros, ¿de veras qué propuestas de real cooperación han hecho todos los gobiernos mexicanos a sus contrapartes en los Estados Unidos para resolver el grave y profundo problema migratorio entre los dos países? Desde luego todo se ha reducido a dimes y diretes, protestas cuando arrecian los hostigamientos a nuestros hermanos ilegales; sin embargo qué diferente fuera si nuestro gobierno federal se planteara frente al vecino del norte y con todo respeto le esbozara la regularización de todos los hispanos, incluido los centro y sudamericanos a cambio de un verdadero esfuerzo e implementación de programas diversos que evitara la inmigración de los países involucrados hacia el norte, ¿cómo? Sellando nuestra frontera sur de manera legal y con respeto a sus derechos humanos de los centro y sudamericanos, imponiendo más control al desplazamiento de nuestros connacionales a las ciudades fronterizas las cuales podrían, como los son para algunos aspectos, constituirse como zona exclusiva, así como la realización de inversión anual de por lo menos cien mil millones de pesos para impulsar la creación de empleos, el arraigo de los desempleados y desde luego con el otorgamiento de créditos blandos sin intereses, en ocasiones a fondo perdido, con el único fin y afán de hacer producir y trabajar a todos estos ciudadanos que por falta de apoyo y oportunidades sí producen mucho y bien, pero en el extranjero y para los extranjeros; desde luego que no sería fácil, de ninguna manera, pero éstos intentos serían apoyados por la banca internacional y seguramente que también por organismos norteamericanos, además se preservaría los programas de empleo y contrataciones en los Estados Unidos para los hispanoamericanos, pero ahora con control, con orden y desde luego de esta manera todos saldríamos ganando, sobre todo los trabajadores mexicanos y sus familias, pero aún más, nuestra patria que es México para todos los mexicanos, ¿no lo cree usted así distinguido lector?
UN GRAN SALTO PARA ATRÁS
¡Vaya que ahora sí que nos está yendo como en feria con nuestros flamantes diputados y senadores de esta nueva legislatura! pues resulta que tal parece que lo único que les importa es crear un blindaje a su alrededor con el único fin de aventarse de 20 a 30 años controlando a la ciudadanía a través de los tres partidos ahora autollamados grandes, pero que están partiendo de una base falsa, pues éstos legisladores y partidos están creyendo que la sociedad civil les ha firmado un cheque en blanco o que tal vez ésta sociedad no tiene capacidad de reacción y por ello pasarán de 20 a 30 años, que podrán manipular y manejar al país políticamente como a ellos se les antoje, ¿qué les ocurriría a estos partidos y sus candidatos si de repente en una elección no saliera a votar la ciudadanía? Cosa desde luego no imposible, pues México no es la excepción donde una sociedad de repente pueda reaccionar como ha sucedido en algunos países del mundo, salen o sale un líder independiente que le hable con la verdad a su pueblo y desde luego se gana la confianza de éste y por supuesto que puede, como ha pasado en otros países, derrotar, borrar a los candidatos oficiales o de partidos tradicionales, viejos, considerados grandes y poderosos. Pues figúrese usted querido lector eso de que el IFE ahora ya no es autónomo en el futuro, más la humillación de haberlo descuartizado, más la prohibición de que los particulares no puedan pronunciarse a favor de quienes consideran mejor opción, a través de la contratación de publicidad en el radio, más la vigencia en sus reformas de la compra de votos a través del uso de dádivas y la no fiscalización a los partidos por el órgano superior de fiscalización, más las medidas preventivas legales de quedarse solos los dizque tres grandes; todo esto constituye una regresión legal electoral y un gran salto, pero para atrás, que ojalá y no les salga el chirrión por el palito, cuando se dé un despertar cívico del pueblo, de la sociedad civil a la cual ahora los partidos no toman en cuenta, y si no al tiempo ¡veremos!
Gabriel Salgado Aguilar
*No ha habido propuesta seria de nuestros gobiernos *Un gran salto para atrás en la reforma electoral
Uno de los problemas más sentidos y ancestrales de nuestro país es desde luego la profunda pobreza y por ende la masiva migración de connacionales hermanos nuestros, que en vez de delinquir y ante la falta de empleo u oportunidades, prefieren salir de su pueblo y de su patria dejando atrás en algunos casos lo más preciado en su vida: sus hijos menores, su esposa, sus padres, amigos, parientes y precarias pertenencias; ¡ah! Pero eso sí, agréguele que se llevan el inmenso dolor y la incertidumbre de que tal vez regresen o tal vez no. Así es de grande y serio el problema para esos infortunados hermanos mexicanos que van embarcados a una aventura en muchos casos de vida o muerte, con la esperanza de poder conseguir con su trabajo eficiente y honrado, unos decorosos recursos que en su patria, la patria de Hidalgo, Morelos, Madero, Zapata y de los más ricos del mundo, no puedan tener o acceder a un empleo u oficio que les permita asegurar sustento, techo, ropa y educación para si y para sus hijos; ésta es la lacerante realidad pasada y actual, misma que nos consta a la mayoría de los mexicanos, pero sobre todo a nuestros gobernantes estatales y federales, ¿pero, qué hacen u ofrecen hacer éstos? Analice usted distinguido lector; en los Estados Unidos viven 15 millones de hispanos de manera irregular o ilegal, de éstos la mayoría son mexicanos y anualmente salen de México para el mismo destino, entre 400 o 600 mil nuevos braceros, de estos desafortunadamente pierden su vida de la manera más cruel, abandonada, dolorosa y a veces ignorada, de 300 a 400 mexicanos por año y nos regresan expulsados por los agentes o autoridades de inmigración del vecino país aproximadamente 200 mil por año de inmigrantes; así las cosas, veamos qué hacen nuestros gobiernos; ordinariamente muy poco, sólo declaraciones de buena intención y algunos amagos e insultos a los “injustos norteamericanos” que reclaman el imperio de sus leyes. El gobierno de Vicente Fox intentó y realizó un mayor activismo en pro de nuestros connacionales, sólo que tuvo el infortunio o suceso que pudo evitar la consecución de un hipotético gran beneficio que sí parecía sería posible, pero el trágico acto de terrorismo que segó la vida de miles de norteamericanos con la destrucción de Las Torres Gemelas en Nueva York, dio al traste con a que preciada probabilidad construida por el Presidente mexicano y su homólogo George Bush; pero seamos honestos y sinceros, ¿de veras qué propuestas de real cooperación han hecho todos los gobiernos mexicanos a sus contrapartes en los Estados Unidos para resolver el grave y profundo problema migratorio entre los dos países? Desde luego todo se ha reducido a dimes y diretes, protestas cuando arrecian los hostigamientos a nuestros hermanos ilegales; sin embargo qué diferente fuera si nuestro gobierno federal se planteara frente al vecino del norte y con todo respeto le esbozara la regularización de todos los hispanos, incluido los centro y sudamericanos a cambio de un verdadero esfuerzo e implementación de programas diversos que evitara la inmigración de los países involucrados hacia el norte, ¿cómo? Sellando nuestra frontera sur de manera legal y con respeto a sus derechos humanos de los centro y sudamericanos, imponiendo más control al desplazamiento de nuestros connacionales a las ciudades fronterizas las cuales podrían, como los son para algunos aspectos, constituirse como zona exclusiva, así como la realización de inversión anual de por lo menos cien mil millones de pesos para impulsar la creación de empleos, el arraigo de los desempleados y desde luego con el otorgamiento de créditos blandos sin intereses, en ocasiones a fondo perdido, con el único fin y afán de hacer producir y trabajar a todos estos ciudadanos que por falta de apoyo y oportunidades sí producen mucho y bien, pero en el extranjero y para los extranjeros; desde luego que no sería fácil, de ninguna manera, pero éstos intentos serían apoyados por la banca internacional y seguramente que también por organismos norteamericanos, además se preservaría los programas de empleo y contrataciones en los Estados Unidos para los hispanoamericanos, pero ahora con control, con orden y desde luego de esta manera todos saldríamos ganando, sobre todo los trabajadores mexicanos y sus familias, pero aún más, nuestra patria que es México para todos los mexicanos, ¿no lo cree usted así distinguido lector?
UN GRAN SALTO PARA ATRÁS
¡Vaya que ahora sí que nos está yendo como en feria con nuestros flamantes diputados y senadores de esta nueva legislatura! pues resulta que tal parece que lo único que les importa es crear un blindaje a su alrededor con el único fin de aventarse de 20 a 30 años controlando a la ciudadanía a través de los tres partidos ahora autollamados grandes, pero que están partiendo de una base falsa, pues éstos legisladores y partidos están creyendo que la sociedad civil les ha firmado un cheque en blanco o que tal vez ésta sociedad no tiene capacidad de reacción y por ello pasarán de 20 a 30 años, que podrán manipular y manejar al país políticamente como a ellos se les antoje, ¿qué les ocurriría a estos partidos y sus candidatos si de repente en una elección no saliera a votar la ciudadanía? Cosa desde luego no imposible, pues México no es la excepción donde una sociedad de repente pueda reaccionar como ha sucedido en algunos países del mundo, salen o sale un líder independiente que le hable con la verdad a su pueblo y desde luego se gana la confianza de éste y por supuesto que puede, como ha pasado en otros países, derrotar, borrar a los candidatos oficiales o de partidos tradicionales, viejos, considerados grandes y poderosos. Pues figúrese usted querido lector eso de que el IFE ahora ya no es autónomo en el futuro, más la humillación de haberlo descuartizado, más la prohibición de que los particulares no puedan pronunciarse a favor de quienes consideran mejor opción, a través de la contratación de publicidad en el radio, más la vigencia en sus reformas de la compra de votos a través del uso de dádivas y la no fiscalización a los partidos por el órgano superior de fiscalización, más las medidas preventivas legales de quedarse solos los dizque tres grandes; todo esto constituye una regresión legal electoral y un gran salto, pero para atrás, que ojalá y no les salga el chirrión por el palito, cuando se dé un despertar cívico del pueblo, de la sociedad civil a la cual ahora los partidos no toman en cuenta, y si no al tiempo ¡veremos!
Gabriel Salgado Aguilar
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