¿SE LE INDIGESTÓ COLIMA?

Perspectiva Política y algo más…

*¿Se le indigestó Colima? *Cuando hay denuncia pública ¿qué sucede?

Renunció el Secretario de Gobernación Francisco Ramírez Acuña, exgobernador de Jalisco y responsable del destape de Felipe Calderón Hinojosa, cuando cada quien despachaba el primero en Palacio de Gobierno de Jalisco y el segundo como Secretario de Energía con el gobierno de Vicente Fox. El hoy exsecretario de gobernación, tuvo un manejo pésimo del caso limítrofe entre su Estado y el nuestro, Colima; pero brincos diéramos que éste hubiera sido el motivo de su renuncia, la verdad es que dicho exfuncionario nunca fue integrante plenamente identificado y cercano del hoy presidente Felipe Calderón y el favor que le hizo al hoy presidente lo cobró, yo diría que con pilón, respecto del nivel de encargo conferido por parte de su mentor, sin embargo el presidente no se ve generoso con sus deudas políticas respecto del tiempo, pues mire usted, tal pareciera que ya se le hacía tarde para realizar sus acomodos a las personas que sí siente suyas y confiadamente identificadas como lo fueron estos tres casos, de remociones, primero a Germán Martínez para cubrir el flanco político partidario, luego a Cordero de la subsecretaría de egresos de hacienda para hacerlo ejecutor de las políticas sociales en la Secretaría de Desarrollo Social y por ende operador político por excelencia, luego a su joven amigo de carrera política meteórica apoyada por el propio presidente, Juan Camilo Mouriño, con quien se identifica en un plan futurista, caso al igual que en los dos anteriores, se ve y se siente que han sido apresurados. El Presidente Felipe Calderón, tal pareciera que al término del primer año de gobierno quiere dejar muy en claro que lo utilizó para compensar apoyos, pendientes y necesidades políticas, pero que a partir de hoy, mostrará su verdadero plan de equipo, con dos o cuando mucho tres ajustes más sobre la marcha, sobre todo en las coordinaciones parlamentarias que aunque estén bien cuadraditas y alineadas éstas, sin embargo no le son de todo a la medida y gusto de Felipe Calderón, mas uno que otro Secretario despistado más, y lista la maquinaria y equipo, primero para intentar lograr una mayoría absoluta en las Cámaras legislativas en el próximo periodo electoral, cosa que se ve muy difícil dado la actuación del montón o igual que los demás parlamentarios de otros partidos de los integrantes de sus bancadas, y segundo, la planeada consolidación que permita al PAN volver a ganar ahora por tercera vez la Presidencia de la República. Sin embargo a una gran distancia de la fecha definitoria para tal efecto, se antoja muy remota como remotas resultan las especulaciones a ese respecto en estos momentos. Pero volviendo al tema de las “renuncias” al gabinete presidencial, qué triste espectáculo resulta cuando los desplazados se ven obligados a realizar su más triste actuación como artistas al tener que aparecer ante reflectores que captan sus imágenes que vemos millones de mexicanos, cuando dicen o manifiestan, que ¡por motivos personales renuncian a su cargo! ¿Usted le cree a los Secretarios tal cosa?...Yo tampoco. Qué lamentable resulta para una sociedad empezar a escuchar, leer o hacerse uno mismo un sin fin de especulaciones y adivinanzas sobre los motivos, causa o razón de las tales renuncias; ¿acaso los mexicanos no podemos digerir el conocimiento de los motivos reales de la separación de su cargo de los funcionarios públicos? o será tal vez que nuestros gobernantes nos creen tan ingenuos, ignorantes o tan estúpidos como para nunca hablarnos con la verdad, con la realidad, cualquiera que ésta sea; bueno, algo estaremos haciendo mal los ciudadanos como para que los gobernantes no nos den el verdadero lugar que nos corresponde: El de mandantes y por ende el que debe recibir cuentas claras y correctas no sólo del manejo de los dineros públicos, no, sino también de las conductas y acciones públicas o de gobierno que se toman, se supone que en bien de la comunidad, en bien del país que todos formamos, pero esto distinguido lector, parece que todavía está muy lejos de suceder, pero que sí puede suceder de un momento a otro; por ello y volviendo a lo de las renuncias, la verdad es que no se le desea un mal a nadie, pero la situación es que la remoción del Secretario de Gobernación, abre una mayor y mejor expectativa sobre el caso limítrofe de nuestro Estado y por ende existe la probabilidad de que dicho asunto se pueda ver con mayor objetividad y desde luego con mejores condiciones y oficio, caso que debemos ganar los colimenses ¿no cree usted?.


CUANDO HAY DENUNCIA PÚBLICA

A través de nuestro acontecer político ha ocurrido en muchas ocasiones que tal o cuál suceso o personaje, genera una denuncia pública de que algo se ha estado haciendo o se sigue haciendo mal; es así como con fecha de hoy 16 de enero, una de nuestras más grandes glorias deportivas, Ana Gabriela Guevara, se va del deporte. Pero lo sorprendente es cómo y por qué se va de las competiciones, muchos analistas y cronistas deportivos se aprestaron luego, luego a criticarla y sostener que la joven Ana Gabriela ya no tiene algo o mucho que dar, que como ya tiene 30 años de edad, es por ello que se retira y muy resentida. ¡Y muy resentida! Ese es el punto. Mire usted distinguido lector, la joven deportistas Ana, ya venía haciendo varias manifestaciones de protesta, de inconformidad y de denuncia, desde hace un largo tiempo y antes de realizar por lo menos sus dos últimas competiciones. ¿Qué denuncia la atleta sonorense? Denunció malos manejos de conductas y de dinero en el organigrama burocrático que controla el deporte mexicano y principalmente en el organismo en el cual se inscribe su disciplina o deporte que la deportista realizaba; sus denuncias fueron subiendo de tono y de nivel hasta llegar al Presidente de la República y hasta llegar al cansancio que provocó su retirada final. Estas denuncias públicas de corrupción no son nuevas ni únicas, pero lo que sí son en este caso, es que resultan inéditas porque de manera personal las recibió el propio presidente; y no pasó nada, así de claro y lamentable.

¿Por qué no pasa nada en estos casos de denuncia pública de corrupción? Mire usted amigo lector; el sistema político mexicano se sustenta y sostiene en la práctica generalizada de la mentira, ineficiencia y corrupción con muchas honrosas excepciones desde luego; de tal manera que si investigan y le aplican la ley a equis funcionario, éste puede hablar, y también destapar, además dicho funcionario es apoyado y protegido por otros, que a la vez se verían lastimados, pero si llega la quema a esos otros, entonces resultan afectados otros más de otros niveles y así sucesivamente. Agréguele usted, a los informadores que por desconocimiento, por $ necesidad, por cobardía o porque así se lo ordene su patrón, se dedican a descalificar al que denuncia, como es el caso que nos ocupa de Ana Gabriela, pues entonces: ¿qué ocurre? Que aquí no pasa ni pasó nada, y el ciudadano valiente se va al ostracismo, a la marginación y ¿México? Sigue igual, aplaudiendo a sus políticos, esperando el milagro de que algún día cambien. ¡Qué pena!

Gabriel Salgado Aguilar