Representante Legal

sábado, 9 de febrero de 2008

Siempre tuvimos el marcador a nuestro favor...

Perspectiva Política y algo más…


*Siempre tuvimos el marcador a nuestro favor y ahora estamos empatados *Ahora resulta que los patos le tiran a las escopetas


Se están saliendo con la suya nuestros vecinos de Jalisco, siempre que actúan es para avanzar en sus injustas e impropias pretensiones, el de mutilar en varias áreas a nuestro pequeño Estado pero grande en su calidad y capacidad de trabajo, desarrollo y comportamiento, lástima de nuestros liderazgos políticos que no se han sabido enchufar con su pueblo lo suficiente como para que toda acción de defensa fuese conjunta, sólida y contundente; pues mire usted apreciable lector, todo mundo sabe y le consta que el Estado de Colima se ha conformado y se conforma tal y como están actualmente los límites y linderos con nuestros dos vecinos, desde fechas ancestrales, Jalisco y Michoacán, también es y ha sido una realidad que Colima ha poseído y ejercido su soberanía y desarrollo, sobre todo su territorio con los límites actuales, habría qué decir si somos honestos que como es una tradición en nuestros gobernantes, el desarrollo y cuidado de las áreas en conflicto, ciertamente se ha realizado por parte de nuestros gobiernos con una buena dosis de displicencia o descuido, pero en fin al cabo que es parte de nuestro Estado y la ciudadanía como siempre, no le sabe reclamar aún a sus gobiernos, y éstos se dejan querer y actúan de manera genérica sin percibir que existen áreas de nuestra geografía y sectores de nuestra población, con más necesidades de atención o apoyo; todo esto viene a colación porque la posición jurídica y de facto, cuando los jaliscienses movieron el litigio sobre los territorios o áreas involucradas, nuestro Estado se encontraba con todos los nomios a su favor, teníamos no sólo la posesión sino que también todo el ejercicio de nuestra soberanía y la factibilidad de cuidar, desarrollar, atender en todos los aspectos a las precitadas áreas en conflicto, pero los jaliscienses empezaron a tejer fino y con malicia ante la ingenuidad e inexperiencia de nuestros políticos; el primer gran paso producto de su ingenio o astucia Vs. la incapacidad y en el menor de los casos ingenuidad de los nuestros, fue cuando a consecuancia de las pláticas sostenidas de los dos equipos encabezados por sus respectivos gobernadores en la ciudad de México, consiguieron con la aceptación de los nuestros, que una comisión encabezada por los Presidentes Municipales de Cihuatlán y Manzanillo, se turnarían el cuidado y la atención de una de las zonas, la más importante (Colimilla) y empezaría a ejercerlo el Presidente de Cihuatlán; luego que hubo mucha oposición de la opinión pública colimense, empezaron los jaliscienses a propinar amagos, amenazas e incursiones o invasiones reales sobre nuestro territorio, cosa que degeneró en una etapa fuerte de reclamos, dimes y diretes que con reuniones diversas, todo terminó con una guerra mediática que ha favorecido nacionalmente a los vecinos invasores y desde luego que ha conducido al estado actual del conflicto según informan los medios locales de difusión, con un muy desagradable empate con fuerte sabor a desventaja; pues figúrese usted amable lector, después de tener todo a nuestro favor y ejercer de manera imperturbada toda nuestra soberanía en todos los aspectos, ahora dizque ya la federación se hará cargo de todo tipo de inversiones y obras sobre las áreas en disputa, o sea que como ha ido evolucionando el conflicto ya nos quedamos fuera de lo nuestro, de las áreas colimotas, dizque al igual que los jaliscienses, con la desventaja para nosotros además, que el interlocutor y árbitro provisional, es nada menos que el impulsor y actor reclamante en contra nuestra, el C. Secretario de Gobernación el Lic. Francisco Ramírez Acuña, que por lo visto nuestro gobierno estatal no sabe ni se imagina de qué lado está este insigne personaje y funcionario federal. Nosotros como ciudadanos nos imaginamos y nos preguntamos ¿Qué la federación o gobierno federal no podía o debería como garante justo y equitativo, realizar todos estos cuidados o inversiones sobre estas áreas a través del pueblo y gobierno de Colima? Pueblo y Gobierno de Colima quien ha tenido, tiene y debe seguir teniendo el control de la administración y desarrollo de todo lo que en dichos lugares se pueda realizar, todo esto, hasta o mientras se resuelve en definitiva el reclamo iniciador de la controversia; esto es lo que debe y tiene que suceder, pero no amigo lector, la realidad es otra, ahora ya estamos en una mesa, de igual a igual pero con interlocutores o arbitro provisional del otro lado y todo esto al parecer con la resignación o complacencia de nuestro gobierno colimote y nuestros políticos, y además con la lapidaria e infortunada declaración de nuestro gobernante: “Silverio confía en que Jalisco cumpla”. ¿Usted le cree a Jalisco? … yo tampoco. Sólo nos queda la lejana votación del senado, quienes no tienen tiempo para hacerla. Y mientras Jalisco avanza y avanza, ¡qué tristeza para nosotros! Por eso nuestros políticos nos han llevado a un empate con sabor a desventaja o derrota. Algo más hay qué hacer.

LOS PATOS LE TIRAN A LAS ESCOPETAS

Sí amable lector, suena chusco y divertido, pero mire usted, después de las muy reñidas elecciones del 2006, en las que terminan ganando el actual presidente Felipe Calderón en una disputa muy cerrada, donde los tres partidos grandes PRI, PAN y PRD, violando todos con sus usos y costumbres (mañas-cochupos) en mayor o menor grado, y desde luego bajo la mira del IFE (Instituto Federal Electoral) mismo que estuvo exhortando y advirtiendo o reconviniendo a todos, ahora resulta que después de los resultados donde hubo un ganador y varios perdedores, éstos de manera foribunda e irreductible se fueron contra el árbitro (IFE) de la contienda y pidieron su desaparición, cosa que finalmente se convino en que solamente salieran una parte de sus integrantes (consejeros) pero entre los cuales tenía que irse sin condición alguna, el presidente de dicho organismo, todo esto en términos legales y objetivos, sin motivo o causa alguno; ahora que anímica y discrecionalmente, con o por los motivos de que todos los partidos con excepción del PAN, perdieron la contienda, pero esto no es lo grave ni raro, lo extraño de estos sucesos, es que también el partido que ganó la elección se sumó y estuvo de acuerdo en semejante medida monstruosa , atávica y retardataria, como injusta fuera de toda ética y congruencia. ¿por qué? ¡ah! Claro que todo tiene su porqué; el ahora presidente Felipe Calderón ha sostenido y sostiene que: “Jamás se aceptará que para aplicar la ley o hacer justicia, se tenga que violar la ley”. Muy bonita expresión, ahora, ¿por qué aceptó y contribuyó o alentó el presidente semejante agresión y atraco a la legislación electoral? Podría decir y alegar que esto es producto de una nueva ley por ende no es ilegal el desmantelamiento del IFE y la pérdida de la autonomía de la cual gozaba, pues esto fue producto de una acción legislativa con su anuencia y coparticipación hasta para publicar y hacer aplicar dicha nueva ley; hasta ahí aunque sea un verdadero disparate, en una respuesta legal; pero figúrese usted amable lector que los senadores y diputados se les ocurra borrar de la Constitución las garantías individuales de los ciudadanos y el presidente colabore, acepte y mande publicar y aplicar dicha medida, también sería legal, pero ¿a qué y por qué nuestros funcionarios debilitan y semidestruyen nuestras instituciones? En pequeño comité, aunque no al público, ellos dicen que todo esto es producto de convenios y arreglos; ustedes aceptan lo que yo les propongo y yo o nosotros aceptamos lo que ustedes quieran o propongan. ¿y la ciudadanía, el pueblo? Estos que esperen, no saben nada o aguantan todo. ¿es válido este tipo de arreglos o cochupos al amparo de que la sociedad civil no tiene capacidad de reacción o aguanta todo?. Una de las razones que han esgrimido los partidos políticos para justificarse en la agresión a una de las más prestigiadas de nuestras instituciones (el IFE) han sido que éste ya no merece ni tiene la confianza de la ciudadanía (partidos políticos) asumiéndose estos partidos como los verdaderos representantes de la ciudadanía, pero ¿quién y cuántos ciudadanos creen y confían en los partidos políticos? Si tan sólo en sus últimas acciones mandaron publicar casi 300 mil spots ilegales y es fecha que aún no reconocen ni justifican, por ello son los partidos políticos los que no son dignos de confianza y éstos como buenos truanes mienten y acusan al juez o arbitro (IFE) y lo desmantelan, con la complacencia de todo el gobierno y de la aún paciente sociedad civil. Por ello ahora los patos le tiran a las escopetas; pero no siempre podrá ser así.

Gabriel Salgado Aguilar

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