Representante Legal

lunes, 10 de septiembre de 2007

Tampoco se trata de hacerle al valiente

Perspectiva Política y algo más…

*Tampoco se trata de hacerle al valiente *Crear empresas de producción de bienes y servicios con estímulo

Hemos estado escuchando a voceros del Gobierno Federal que ha hecho la propuesta de aumentar el costo del combustible en un 6% y desde luego no han faltado los funcionarios trasnochados que ingenua o cínicamente declaran que este aumento no provocaría inflación, aunque hay que reconocer que más de algún funcionario responsable y que se atreve a hablar con la verdad si lo acepta y lo aclara, como es el caso del Gobernador o Director del Banco de México, Guillermo Ortiz Martínez. Sí distinguido lector, el Gobierno Federal ante la expectativa de la no conformación de una verdadera reforma fiscal y ante el déficit inminente, una vez más recurre al camino fácil de aumentar los costos de la propia riqueza “del pueblo” para que sea el pueblo quien tenga que pagar por ese lujo teórico nominal de llamarse dueño del petróleo mexicano ¡hágame usted el favor!. Bueno, pero en un México mediatizado en la gran mayoría de sus ciudadanos y con los funcionarios que tenemos, pues no podemos pedirle peras al olmo, eso sí que es una verdad absoluta. El Gobierno necesita más dinero y no sabe de dónde sacarlo, pero por eso se le ocurre aumentar el 6% al costo de las gasolinas; ¿y la posible reducción de burocracia? ¿La disminución de la corrupción? ¿Y la eficiencia del cobro de derechos y de impuestos? Es de preguntarse si estos rubros ya se han explorado intentando o en el mejor de los casos, realizado aunque sea de manera parcial. La verdad estimado lector, es que parece que no podemos crear o intentar formas alternas de ahorro o de obtención de medios para una sociedad que con justa razón día a día necesita y reclama mejores servicios, mejores atenciones y resultados. No recuerdo con exactitud pero parece que desde el sexenio de Echeverría se empezó a hablar de un nuevo impuesto que se le llamó “Impuesto al Activo”, esto es un impuesto a la riqueza ya existente adquirida o creada por sus titulares y desde luego que fue rechazado, sin embargo también desde hace mucho tiempo se ha venido hablando del impuesto generalizado al consumo, y pues también ha sido rechazado por casi la totalidad de los partidos y ciudadanos, sin embargo yo creo que los ciudadanos si aceptamos solidarizarnos con nuestra nación en beneficio de nosotros mismos tal y como debe ser, pero a decir verdad es que el ciudadano nunca se le ha demostrado fehacientemente de la honradez del manejo de los impuestos, así como tampoco se le ha demostrado que se han agotado otras formas de ahorro o eficientar el gasto público, tales como las posibles medidas que citamos líneas atrás, de tal manera que a falta de toda esta información y/o conocimiento, pues todos los ciudadanos estamos a la defensiva y con la desconfianza generada todo por falta de honradez en el manejo de las finanzas públicas o falta de una debida información en el sentido de que si se gasta y administra bien los dineros del pueblo. ¿Usted cuál omisión cree que ha hecho falta por parte de nuestro gobierno? En otras palabras y como se dice en términos jurídicos, como que el gobierno no ha agotado el principio de definitividad, y por ello de ninguna manera puede nomás así con que hay que pagar más, o hay que aumentar esto o lo otro; no amigos, no se vale, y luego para colmo de males hay quienes hasta dicen que aumentándonos los costos como la gasolina no causa inflación, ¡oiga usted! ¿Pues de qué nos querrán ver la cara? Bueno, cara es la vida que se nos quiere crear, ¿no cree usted distinguido lector?



Necesitamos estímulos para crear empresas


Todos sabemos que crear empresas implica inversión, o sea capital, trabajo y organización, así mismo seguramente todos recordamos que nuestro actual Presidente tuvo como objetivo, propuesta y lema, El Presidente del Empleo, es decir, cuando era candidato su principal propuesta era la creación de empleos, sobre todo para los jóvenes, aunque nunca nos dijo cómo le haría, él estuvo con la brillante idea de crear empleos lo cual implicaba que tendríamos menos migrantes hermanos nuestros, yéndose al peligro de perder su libertad o la vida misma en busca de un empleo allende nuestras fronteras, es decir, intentando llegar a los Estados Unidos de Norteamérica, sí amigos, la solución para los mexicanos y para cualquier país en el mundo, es crearle empleos, sobre todo bien remunerados para que el ciudadano tenga una vida decorosa y digna. Lo anterior estimado lector significa que tenemos por lo menos que desregular (interprétese como desburocratizar) los trámites múltiples y complejos por cierto, en nuestro país y hasta esta fecha no tenemos aún cambio significativo alguno en ese sentido, sin embargo nuestro gobierno es joven, aún como lo es nuestro Presidente en el cual confiamos cumpla con todas esas buenas intenciones que planteó como candidato.

Como una sugerencia amable lector, nuestras autoridades deberían promover la creación y apertura de todo tipo de empresas: chicas, medianas o grandes. Cuyo requisito fundamental fuera que el giro a explotar sea desde luego lícito, pero que dichas autoridades de los tres niveles dejarán al emprendedor o principiante de empresario que abriera su negocio con los consabidos esfuerzos, inversiones y riesgos que ello implica, y que tales autoridades se concretaran sólo a ir y visitarlos para felicitarlos, desearles buena suerte, y sólo hasta 60 o 90 días después de gracia de dichas nuevas empresas, tuvieran que solicitar las licencias, permisos, registros federales de hacienda y toda la parafernalia o tortura que tradicionalmente se somete el ciudadano que tiene la osadía, temeridad o audacia de iniciar una empresa en la actualidad y en el pasado. Mire usted distinguido lector, el Gobierno no arriesga centavo alguno y cuando un simple mortal intenta abrir su empresa o negocito, le empiezan a caer y/o exigírsele un sin número de requisitos que cuando por fin logra cumplirlos todos y abre el negocio, muchas veces ya no hay fortaleza, entusiasmo o no responde el consumidor y muchos pequeños y medianos negocios tienen que cerrar con las consiguientes pérdidas y adeudos con que se queda aquel osado y valiente principiante de empresario; pues entonces como decía Don Mario Moreno Cantinflas “No hay que ser, no se vale”, ¿No lo cree así justo amable lector? Ojalá se motiven nuestras autoridades en este aspecto, para de veras poder crear empleos.

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