Representante Legal

miércoles, 14 de noviembre de 2007

Una reforma electoral...

Perspectiva Política y algo más…

*Una Reforma Electoral Fast-track con motivaciones complejas *Colima con ambiente de cambio, con resultado incierto.


Apenas hace algunas semanas los mexicanos hemos vivido ciertamente hechos inusitados habida cuenta del inmovilismo legislativo que imperó en los 12 años pasados de Gobierno por las más variadas, folklóricas e interesadas razones, pero el hecho es como decimos los rancheros, en menos de que canta un gallo, se llegaron a acuerdos entre todos los grupos parlamentarios, principalmente los grandes: PAN, PRD Y PRI, cada cual con muy distinta motivación que ni duda cabe de esto, pero lo rescatable es que por fin se movieron y dieron rienda suelta a sus más profundas vocaciones de legislar, sin olvidar como ya lo dije que cada cual obedeció a un objetivo que no fue el mismo para todos, en lo único que coincidieron, eso sí, es en que cada quien llevó agua a su molino, eso júrelo, pero todos los cambios generan al menos expectativas y casi siempre mejoras en varios aspectos, en fin que entre otras motivaciones formales que los Legisladores esgrimieron en su maratón legislativo, es su aprobación de las reformas a los artículos 6, 41, 85, 99, 108, 116 YY 122, con adición al 134 y derogación o supresión del tercer párrafo al artículo 97 todos de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, de fecha 12 de septiembre los Senadores y 13 de septiembre los Diputados, expresaron como motivos los siguientes:

Que México ha vivido últimamente un intenso proceso de cambio político y trasformación democrática por lo que terminar con el sistema de competencia electoral basado en el poder del dinero y en su utilización para pagar costosas e inútiles para la democracia campañas de propaganda fundadas en la ofensa, la diatriba, el ataque al adversario, es no sólo una necesidad, sino una verdadera urgencia democrática. De igual forma como parte de las consideraciones que sirvieron de base para llevar a cabo las modificaciones al texto constitucional se determinó que la reforma constitucional, y en su oportunidad las de las leyes secundarias, no pretenden ni pretenderán, en forma alguna, limitar o restringir la libertad de expresión. Ese derecho fundamental queda plena y totalmente salvaguardado en los nuevos textos que se proponen en la Minuta. Nadie que haga uso de su libertad de expresión con respeto a la verdad, a la objetividad, puede sostener que la prohibición a los partidos políticos de contratar propaganda en radio y televisión en violatoria de la libertad de expresión de los ciudadanos. Menos aún cuando el derecho de los partidos políticos, y a través de ellos de sus candidatos a cargos de elección popular, tendrán asegurado el uso de dichos medios a través del tiempo del que Estado ya dispone. Prohibir a quienes cuentan con el poder económico para hacerlo, comprar tiempo en radio y televisión para transmitir propaganda dirigida a influir en los electores, a favorecer o atacar a partidos y candidatos, no es limitar la libertad de expresión de nadie, sino impedir que la mercantilización de la política prosiga bajo el ilegal e ilegítimo aliento del poder del dinero. La libertad de expresión tiene límites precisos, que señala nuestra Constitución en su artículo 6, esa libertad no es sinónimo de denigración o calumnia, tales conductas no forman parte de la libertad de expresión, sino que la agravian al abusar de ella. Pero es necesario precisar que las limitaciones que se introducen en el artículo 41 constitucional no están referidas a los ciudadanos ni a los comunicadores o periodistas, sino a los partidos políticos, son ellos los sujetos de la prohibición de utilizar expresiones que denigren a las instituciones o calumnien a las personas. La reforma tampoco atenta contra los concesionarios de radio y televisión. No les impone una sola obligación más que no esté ya contemplada en las leyes respecto del tiempo que deben poner a disposición del Estado como contraprestación por el uso de un bien de dominio público, propiedad de la Nación. Lo que propone esta reforma es un cambio en el uso de ese tiempo de que ya dispone el Estado, para destinarlo integralmente, cada tres años, durante las campañas electorales, es decir durante dos meses en un caso, y durante tres meses en otro, a los fines de los procesos comerciales, tanto para los fines directos de las autoridades electorales como de los derechos que la Constitución otorgaría a los partidos políticos.

También argumenta la Cámara de Diputados: la convivencia de reformar nuestra Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en los siguientes tres ejes: a) Disminuir en forma significativa el gasto de campañas electorales; b) fortalecer las atribuciones y facultades de las autoridades electorales federales; y c) diseñar un nuevo modelo de comunicación entre la sociedad y partidos.

CAMBIO PRÓXIMO PERO CON RESULTADO INCIERTO

Pareciera que todos los colimenses estamos concientes que ya nos conviene un cambio de Gobierno Estatal para el próximo proceso electoral, cosa con la cual yo coincido, no cabe duda que nuestro Estado es uno de los más estables y sólidos en nuestra geografía nacional, por lo que bien podría pensarse que hasta nos hemos estado tardando o tal vez ya tuvimos un Gobierno que realmente representaba ese cambio que la sociedad añoramos, me refiero al efímero gobierno encabezado por el extinto Profr. Gustavo Vázquez Montes, gobernante joven con muy buena pinta y expectativa, pero que traía las amarras y camisa de fuerza demasiado apretadas y no le ajustó el tiempo natural que necesita un gobernante con otra cepa y calidad que la de su antecesor, y la verdad se nos adelantó en el camino de la vida, dejando un profundo dolor en todos los que tuvimos su amistad, pero volviendo a lo de la política, también nos dejó la más grande interrogante respecto de saber si hubiera podido o no sacudirse un pesado yugo que le limitaba por todas partes, en todo y a cada hora de su pujante ejercicio gubernamental, con una capacidad, frescura y espontaneidad que apenas le ajustaba para encubrir o simular la pesada losa que en todo momento trajo, lo anterior no fue motivo para impedir demostrar una calidad tan inesperada como inusitada; que sea feliz Gustavo donde quiera que se encuentre su espíritu. Lo anterior justifica mi seguridad de que en el próximo proceso electoral, los colimenses habremos de obtener un cambio políticamente, ¿con qué o cuál color? ¿Con qué o cuál resultado? Ese será inusitado e incierto aún en estas fechas, pero de que habrá cambio, ¡lo habrá! De estilo, de calidad, de profundidad social, en los hechos y resultados, Colima será pionero en Gobiernos de punta, en gobiernos modernos, civilizados, que será de verdad ejemplo para otros Estados, sino, al tiempo, ya lo veremos.

Gabriel Salgado Aguilar

Perspectivapoliticasalgado.blogspot.com

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